United States or Zambia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Me preguntó si habías escrito, si no habías estado enfermo, cuándo llegabas, a qué hora, si el regimiento pasaría por la aldea... Es inútil, padrino, que busquéis todos esos recuerdos. No, no es inútil... ¡Estaba tan contenta, considerábase tan feliz al pensar que iba a volverte a ver! La comida de esta tarde era una gran fiesta para ello... pensaba presentarte a su cuñado, que vino con ella.

Pocos días antes de nacer aquellas murmuraciones, paseaba don Juan por los pasillos del teatro con un amigo, que le decía así: No recuerdo dónde afirma Cervantes que los alcahuetes son gentes útiles a la república, y que debieran ser muy considerados. Bueno: pues escudado en tan autorizada opinión, no tengo inconveniente en presentarte a la incorruptible.

¡Jesús! ¡qué vicio más feo! mira, si se te ocurre presentarte aquí de esa manera, te haré dar cuatro escobazos por Pampa y llamaré al vigilante. Agapo seguía comiendo, sin hacer mayor caso de la amenaza.

Mira, observa, reflexiona, hasta dónde han llevado tus calaveradas a tu familia infeliz: ¡a humillarse a los Esteven! ¡a solicitar, de rodillas, su favor para salvarte! porque, no lo dudes: el medio supremo, a que se refería tiíta Silda, y que ella misma no consideraba infalible la desgraciada, era ése: recurrir al odiado pariente... ¡ah! ¡qué corazón tan grande el de tiíta! y por lo que dice Agapo, el recurso ha fracasado, y a los Vargas han dado los Esteven una vez más con la punta de la bota... ¿ves? te imaginas... no es posible, pues no eres dueño de tu razón... pero, si pudieras imaginar cómo están en tu casa esos viejos que has deshonrado, y que llamas queridos, falsamente, mentirosamente, porque si verdad fuera, no habrías hecho lo que has hecho; y dudando todavía, vacilando cobardemente; no te hagas ilusiones; en tu casa no puedes presentarte ya, y ahora menos que antes, ahora que sabes toda la extensión de tu falta; los umbrales aquellos no puedes pasarlos sino muerto, en expiación... ¡Estás creyendo que bastaría con echarte a los pies de tu padre! ¿y tendrías valor? ¿no comprendes que si no te rechazaba, sería por compasión y por lástima? ¡convéncete! no eres un segundo Agapo en la familia; eres un Quilito, y este nombre está por debajo del otro... ¡vete, huye, y cumple con tu deber!

Pero en el acto, me sentí asido por una mano varonil que me puso delante de mi hermosa vecina, y mientras ésta se levantaba de su asiento haciendo un mohín lleno de gracia, mi amigo Aumary, le dijo: Vida mía, tengo el gusto de presentarte a mi amigo, Felipe Auvray. Es vecino tuyo y hace tiempo que desea conocerte. Ya conoces el resto de la aventura.

Todos corrieron a su encuentro, y Jacobo el primero; mas antes, deteniéndole Currita por el brazo, con familiaridad de prima cuarta de su esposa legítima, le dijo: ¿Nos veremos, Jacobo?... Quiero presentarte a Fernandito... Vivimos en el segundo piso, número 120. La duquesa se inclinó al oído de Leopoldina, diciendo: ¿Oyes?... Quiere presentarlo a Fernandito.

Para que nada faltase a esta obra de arte, hallábase embadurnada, desde la punta del exagerado sombrero hasta los pies, de un brillante color de rosa. Aquí tienes, dijo Antonio, a la persona que prometí presentarte. Como ves, es una obra de arte. Se llama Herrera Goya.

Afortunadamente están cerradas todas las puertas... pero eres demasiado violenta, Catalina, y gritas... no grites... ya que te has atrevido, ya que te atreves á presentarte sin pudor á tu padre... ¡Sin pudor! ¿creéis que porque yo amo á Quevedo he perdido el pudor? ¿y me decís eso cuando me habéis casado con don Fernando de Castro? Es un igual tuyo...

Va á ser preciso jugar mano á mano con esa buena pieza. ¿Estás dispuesto á seguir el plan que te voy á trazar? Ciegamente. Pues bien, escucha. Si cometieras la imprudencia de presentarte mañana en la Celle-Saint-Cloud, con el aire radiante y diciendo á Clementina: "¡Heme aquí!

Querido respondió Calvat en tono de sumisión , he consultado con la almohada... vengo a presentarte mis excusas... No estaba ayer ebrio como me dijiste un poco rudamente, y aun añado que no falté a la verdad... Pero he hecho mal, convengo, en venir a repetirte un cuento de niño que debió afectarte profundamente, y que podía ser, que era seguramente, un embuste.