United States or Greenland ? Vote for the TOP Country of the Week !


Una carta vieja no puede hacer de dos enemigos irreconciliables dos hermanos queridos.... Convengo en que no puedo perseguirte más: la memoria de mi buen padre, aquel valiente caballero que murió por la patria, se interpone y te salva.... Antes me salvaré yo con la ayuda de Dios dijo Salvador con desprecio . No he venido a solicitar la indulgencia, que no necesito.

Convengo en que así pueden disculparse los hechos referidos en el Romancero de El Niño de Nazaret, donde el coloquio con la Samaritana, la resurrección de Lázaro, el perdón de la mujer adúltera y otros pasajes de los santos Evangelios se leen prefigurados y escritos en narración infantil y como lectura propia para niños.

La raza, el idioma, la religión, las costumbres... Convengo en que todo esto es un poco vago y un poco confuso; pero, ¿y la cerrajería?

Convengo que en este punto no soy de más calibre que otro cualquiera; pero, como me ha hecho el honor de decir, soy un hombre galante. Verdaderamente, cuando nos conozcamos mejor no lo dudará.

Querido respondió Calvat en tono de sumisión , he consultado con la almohada... vengo a presentarte mis excusas... No estaba ayer ebrio como me dijiste un poco rudamente, y aun añado que no falté a la verdad... Pero he hecho mal, convengo, en venir a repetirte un cuento de niño que debió afectarte profundamente, y que podía ser, que era seguramente, un embuste.

Aun así, fue preciso sostener una lucha penosa para que se decidiera a probarlo, pues insistía en que también aquel tenía gusto a arsénico... «Aunque no tanto, convengo en que no es tanto». Después, tomando tonos de transacción, les dijo: «Yo creo que todo ello es cosa de Papitos... porque ustedes no saben lo mala que es y la inquina que me tiene».

Como me inspiraban dolor y lástima, las trataba siempre con benignidad. Convengo en que la prostitución es una grande y hedionda úlcera. Pero, ¿qué culpa tiene la úlcera por pertenecer a un cuerpo corrompido, cuyo es manifestación franca y fatal resultado? Donde todo está prostituido, la prostitución femenina casi es loable, porque es un síntoma claro.

Yo convengo en que nadie gusta de que le pinchen así; pero hay medios de evitarlo, sobre todo, cuando se encuentra con el demonio, más ingeniosos y decentes que los que Fausto emplea.

El primer medio convengo en que los escarmienta, y contiene por algun tiempo, hasta que se rehacen para acometer con mas acaloramiento, asechando las ocasiones mas ventajosas de hacerlo.

Una vez señalado el bien, verdadero o engañoso, ¿quién no va a él por acto tan voluntario como necesario, ya que amar y apetecer el bien es la esencia misma de toda voluntad? El amor de propio es de necesidad; necesidad de quien ni el mismo Dios se sustrae. No niego yo que sea así. Convengo en todo, Padre. Pero ¿dónde está entonces la libertad, la responsabilidad de nuestros actos?