United States or São Tomé and Príncipe ? Vote for the TOP Country of the Week !


Además, no había encontrado en Pilar el ánimo y el calor que le hacían falta, carácter débil el suyo y corazón candoroso; Pilar era, ante todo, Esteven, mujer de cálculo y de reflexión, no apasionada ni sentimental.

Un día, contó el viejo Vargas que el chico de Esteven había sido nombrado oficial primero o segundo, con trescientos pesos, y como él no era más que auxiliar con ochenta y en su sección estaba aquél, resultaba que él, don Pablo Aquiles, empleado antiquísimo, quedaba bajo las órdenes de su flamante superior, Jacintito: felizmente, éste iba tarde o no iba nunca, y cuando iba, no hacía nada.

Esteven era de los lacayos del poder más en privanza: si tenía las llaves de la despensa, ¿a qué había de apretarse la barriga? ¿cómo había de dejar en seco a sus fieles colaboradores?

Sin mostrar del Cristo, sino lo que él quería dejar ver, contestó: ¿Esteven? No le diré a usted que no esté comprometido, muy comprometido: era el principal tenedor de vitalicias, ¡calcule usted! Pero quebrado, no, no... al menos a me parece.

¿Puedo yo entrar de otra manera en casa de mi señor hermano? contestó el atorrante con amargura; que no hay nadie, porque he estado espiando a la puerta y he visto salir a todos, menos a ti; hasta el mucamo ha salido: si me encuentra en la escalera, me echa; es la consigna que tiene del señor Esteven. No digas eso; siempre que hablas de papá, exageras de un modo...

Ahí decían que en la liquidación última de la Bolsa, de la que Esteven salió tan comprometido, el ministro le había echado un cable para salvarle, pero, lo que es ahora, el cable se ha roto y mi hombre se hundirá y ¡laus Deo! que bien ganado se lo tiene. Pues yo no lo creo, Pablo, mientras no lo vea, no he de creerlo...

En el recibimiento, un negro barrigudo, dormitando en un banco, hacía la guardia. , señor, pase usted. S. E. está solo contestó solícito a la pregunta de Esteven.

No mezcle usted mi casa en este asunto. ¡Bonita excusa! tronó el gigante. ¿Qué galimatías es ése? ¿No forma usted parte de la razón social Esteven y Compañía? Pues la casa Esteven y Compañía es la responsable de sus operaciones comerciales. El chico se ahogaba; ¡no poder tapar la boca de aquel animal! Ensayó domesticarlo, con frases cariñosas y acento humilde.

Vióle don Pablo llegar a Colón, abrirse la portezuela y bajar dos niñas de blanco, que al punto no reconoció, y luego... misia Goya y don Bernardino Esteven, llevando detrás, como cosido a sus talones, al mismo, al mismísimo Quilito. ¿Era casualidad? ¡Lo que le dió aquello que pensar!

Y esto no debiera ser así, porque, al fin, yo soy un Esteven, mal que les pese, y ellos, los Vargas, en vez de simpatía debieran tenerme odio, y sucede todo lo contrario: el odio está aquí. ¡Ajo!... Bueno, ¿volvemos a lo mismo?