United States or Serbia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Otro día se encargó de tomar un décimo para el próximo sorteo; la vieja, por tranquilizar su conciencia de empedernida jugadora, le dijo que si «le caía» partirían como buenos amigos.

»A 22 de el corriente se celebró en Palacio el felicisimo dia de el cumplimiento de años de la Reyna N. S., y á la noche se representó la famosa comedia de los Juegos Olímpicos, que Su Magestad honró con Su Real presencia, asistido de Su Alteza1678. «La Gazeta ordinaria de Madrid. Martes 11 de enero 1678.

En esta situación de ánimo ocurrió un día la maldita casualidad de que, yendo Elisa a paseo en landó, al pasar por la Puerta del Sol a eso de las cuatro de la tarde, se interpusiesen unas mujeres distraídas y estuviesen a punto de ser atropelladas.

Llega el día, por fin, y la galera se pone en camino. Acompáñale, a más del postillón que va en el tiro, el niño aquel, dos correos que se han reunido por casualidad y el negro que va a caballo.

6 Y aconteció que cuando volvían ellos, cuando David volvió de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando, y con danzas, con adufes, y con alegrías y panderos, a recibir al rey Saúl. 7 Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió sus miles, y David sus diez miles. 9 Y desde aquel día Saúl miró de través a David.

En la lenta convalecencia y total soledad de Nucha, falta le hacía que alguien se consagrase a tan piadoso oficio. Máximo Juncal venía un día y otro no; pero casi siempre de prisa, porque iba teniendo extensa clientela: le llamaban hasta de Vilamorta.

Por la mañana encargó Barbarita a Jacinta ciertos menesteres domésticos que la contrariaron; pero la misma retención en la casa ofreció coyuntura a la joven para dar un paso que siempre le había inspirado inquietud. Díjole Barbarita que no saliera en todo aquel día, y como tenía que salir forzosamente, no hubo más remedio que revelar a su suegra el lío que entre manos traía.

Sin detenerme un solo día, sin pararme en ninguna parte, me trasladé a París. Esta población era para muy familiar, tenía en ella multitud de amigos y toda clase de medios para pasar la vida al galope por medio de placeres. Pero era el caso que los placeres no existían para . O por mejor decir, yo no existía para los placeres. ¡Me hastiaba todo! La amistad me daba risa. El amor asco.

Por último, dijo que eso nunca estaba de más, que si los sanos se hallaban expuestos a una muerte repentina, con mayor razón los enfermos. Ni aun con eso entró la luz en el espíritu del joven. Después de confesada, Isabel siguió lo mismo, lo cual contribuyó a mantener su ilusión. Levantábase, corría a la mesa, paseaba del brazo de Raimundo por la sala y pasaba la mayor parte del día en una butaca.

Toledo está caro pero famoso, y camina con propios y extraños al paso que suele; las mugeres hablan, los hombres tratan, la justicia busca dineros, no la respetan como la entienden, representa Morales, silvale la gente: unos caballeros están presos, porque eran la causa de esto: pregonose en el patio que no pasase tal cosa, y asi apretados los Toledanos por no silvar se peen, que para el Alcalde mayor ha sido doble desacato porque estaba este dia sentado en el patio.