United States or Ireland ? Vote for the TOP Country of the Week !


Desde que no me queréis tanto como antes respondió el niño apoyándose en las rodillas de su padre . Y eso que soy bueno: estudio bien con don Federico, como me lo habéis mandado, y en prueba de ello voy a hablar en alemán. ¿De veras? dijo el duque tomando a su hijo en brazos. De veras; escucha, Gott segne meinen guten Vater que quiere decir: Dios bendiga a mi buen padre.

Es modesto para la señorita de Brenay que quiere hacer una vida de 10.000 afirmó la Bonnetable con bastante razón esta vez. No se comprenden semejantes exigencias... Su cocinera dijo una vez a la mía... Si escucha usted los chismes de las criadas dijo la abuela, no oirá nada serio...

No bien el por qué, pero te aseguro que el decirlo no es propio de una niña. ¡Tanto peor!... Yo pienso así; respondí hundiéndome en mis frazadas. ¡Qué niña! exclamó Blanca, mirándome con una especie de piedad que me pareció chocante. He venido a hablarte de papá, Reina. ¿Qué pasa? -Escucha: Yo, como , quiero casarme hoy o mañana.

¡Eso es despecho! Te hago un verdadero favor avisándote; conque escucha y serénate, que te conviene: si callo, serás quien salga perdiendo. Y me alegro que hayas soltado esa palabreja: no hay tal despecho. Habla pronto y claro.

¡No! ¿Oyes?... ¡Escucha también, Van-Horn! Todos aguzaron los oídos. Mientras por el lado de tierra seguían oyéndose los gritos salvajes de los australianos, hacia la bahía percibíanse risotadas, cantos y gritos proferidos por voces roncas, como de borrachos. ¡Gran Dios! exclamó Van-Horn . ¿Qué han hecho nuestros chinos? ¿Se habrán vuelto locos de miedo? dijo Cornelio.

Y querer mora á cristiano? Eso mejor lo entiendes. Ay Silvia, como me ofendes Y me lastimas temprano! Yo, mi señora, en qué suerte? Escucha, y te lo diré, Que escuchandome, bien Que vendrás á enternecerte.

Te prevengo dijo riendo, que esta carta no te va a gustar mucho más. Escucha. «Juan Dormal al abonado X. Y. Z. »Nadie era más partidario que yo del matrimonio. Soñaba yo con amor y con agua fresca, cuando las muchachas se encargaron de administrarme dicha agua fresca en forma de duchas desilusionantes.

Pilarcita murmuró Lucía echándole al cuello los brazos , ¿me guardarás un secreto si te lo digo? Encendiéronse los ojos de la anémica. ¡Pues no! Desahoga ese corazón, mujer.... Entre nosotras, ¿verdad?, todo puede contarse.... Yo he visto tantas cosas... nada me sorprende.... Escucha... dijo Lucía . Quisiera saber, a toda costa, cómo sigue la madre del señor don Ignacio Artegui.

La artista se agarraba nerviosamente al brazo de su amante. No tengas miedo murmuró Rafael. Apóyate y salta... Poco a poco. ¿No querías oír al ruiseñor? Ahí le tenemos, escucha. Era verdad.

A fin de que no puedan verme; y hablo muy bajo, á fin de que no puedan reconocerme por la voz. Nadie escucha ni observa lo que se dice ni lo que se hace en mi celda. ¿Olvidáis que la Inquisición quiere teneros tan cerca que os tiene á su cabeza? ¡La Inquisición! ¡la Inquisición es mía! ¿Y no teméis que sea más bien del duque de Lerma?