United States or Myanmar ? Vote for the TOP Country of the Week !


eres la que me has formado. Se miraron, él desconfiado, ella, ya exasperada. Si no hubiera sido abandonada por Herminia, no me tendrías á tu discreción. Bien lo . Debías haberte conducido con Herminia de modo tal que la hiciese incorruptible. Mira como Mauricio no me ha abandonado ... ¿Y por qué el uno ha sido fiel, mientras la otra me ha hecho traición? Voy á explicártelo.

Manolito Dávalos descansaba, en efecto, en actitud sombría y melancólica, sin que le hubiesen impulsado a levantar la cabeza los dichos de su amigo. Al oirse nombrar la alzó con sorpresa y mal humor. Si te encontrases en mi posición, qué poca gana tendrías de bromear, Rafael! dijo exhalando un suspiro.

Hacía memoria, igualmente, de todas las fiestas á que había asistido pasando con indiferencia ante una gran mesa llena de jarros y botellas... Y yo me decía, perturbado por la fiebre, sin dejar de marchar: «Si entonces hubieses tomado todos los bocks de cerveza, todos los refrescos gaseosos, todos los helados que te ofrecieron y despreciaste, tendrías ahora en tu cuerpo una reserva líquida importante, pudiendo resistir mejor la sed.» Y este cálculo absurdo me atormentaba como un remordimiento, hasta el punto de sentir deseos de abofetearme por mi torpeza.

La corista entonces, cumpliendo órdenes de don Juan, tan bien dispuestas como generosamente pagadas, empezó a enviar misivas a don Quintín. En vano rogó éste a la que consideraba su amante que no le mandase chicos con recaditos, ni mozos de cordel con cartas. Mariquita llegó a decirle: ¡Eres un mandria; anda, bayeta, si me quisieras de veras, no tendrías miedo a la estantigua de tu mujer!

No, señorita, de ninguna manera... No puedo hacer eso... ¿Por qué, tonta? ¿No ves que es por mi bien? Si yo dejara de librarme de algunos días de purgatorio por no hacer lo que te pido, ¿no tendrías un remordimiento? Pero mi palomita del alma, ¿cómo quiere usted que yo la maltrate, aunque sea para su bien?

Estando en casa, tendrías que ir en el carro a llevar vino, durmiendo mal y trabajando como los machos. ¿Y aquí qué te hase falta? Tienes papusa buena y segura, trabajas poco, vas vestido como un siñor... Nelet, no seas bruto y a ver si das gusto a las siñoras.... Y así hubiese seguido desarrollando este capítulo de consejos, a no ser porque un campanillazo le cortó la palabra. Una visita.

Mi deber es perseguirle. La ofensa que me ha hecho no puede quedar impune. misma me tendrías por vil y cobarde si yo no me vengara. No extrañes, pues, que te deje para cumplir con esta obligación. Adiós; adiós para siempre, ¡oh generosa y dulce amigaTal era la carta que escribió Mutileder, en buen fenicio, sin ninguna falta de gramática ni de ortografía.

Yo tengo buenos amigos de mis tiempos de estudiante... Te visitarían los catedráticos... todos unos sabios. Asunto de permanecer allí un mes cuando más. Tendrías la criatura, rodeada de más cuidados que aquí... sanarías, y luego... luego continuaríamos nuestra vida más feliz que ahora, pues la mala suerte no va a atormentarnos siempre.

Si yo fuera hombre y casado con mujer semejante, reventaría como una bomba. Has hecho bien en no seguir su consejo y en venir a la escuadra. Todavía eres joven, Alonsito; todavía puedes alcanzar el grado de brigadier, que tendrías ya de seguro si Paca no te hubiese echado una calza como a los pollos para que no salgan del corral».

Considera que tendrías menos disculpa, porque no te has dado al demonio como se dieron ellos y porque esta juventud nueva, que te ha caído encima como llovida del cielo, no se debe a Satanás, sino a ciencia y arte muy sanas.