United States or Kazakhstan ? Vote for the TOP Country of the Week !


Luego añadió con ingenuidad, como si quisiera desvanecer el gesto de escándalo y tristeza que se marcaba en el rostro del Nacional: Yo quiero mucho a Carmen, ¿te enteras? La quiero como siempre. Pero a la otra la quiero también. Es otra cosa... no como explicártelo. Otra cosa, ¡vaya! Y el banderillero no pudo sacar más de su entrevista con Gallardo.

Pues de Dios, de... de qué yo... no me preguntes, porque para explicártelo, tendría que ser sabia como , y yo no jota, ni aprendo nada, aunque doña Lupe y las monjas, frota que frota, me hayan sacado algún lustre... enseñándome a no decir tanto disparate. Santa Cruz estuvo un gran rato pensativo.

misma no te das cuenta de ello; no sabes explicártelo, pero tu ser corresponde al mío como los cuerpos químicos de que te hablaba. Yo te amo también, como en otros tiempos amé a la pobre Lucy. El amor único y eterno es mentirosa invención de los poetas, de la que se burlan con frecuencia los hechos. Puede amarse a varias personas con igual entusiasmo. Lo indispensable es que exista la afinidad.

Nieves le contestó, armándose de la mayor firmeza que pudo: Mira, papá, yo hablaría contigo de muy buena gana sobre ese asunto, y muy despacio, porque lo merece bien, como has dicho; pero no me atrevo, no ... Soy una mozuela sin experiencia y sin arte... Tengo acá mi modo de ver y mis ideas... pero nada más: en mis adentros y a solas, me lo explico y lo siento bien; y si me pongo a explicártelo a ti, temo decir lo que no debo y callarme lo que debiera decir... Es falta de costumbre... y de valor. ¿No te parece esto muy natural?...

Yo quiero á Clarita, aunque entre ella y yo no median los vínculos de la sangre, del mismo modo que te quiero á , que eres mi sobrina: con amor casi paternal, con el amor que es propio de los viejos. ¡Pero si V. no es viejo, tío! Pues aunque no lo sea. No amo á Clarita de otro modo. Y si esto sigue pareciéndote raro, no caviles ni busques más hipótesis para explicártelo satisfactoriamente.

Bien sabe Dios respondió Clara, que deseo desahogarme contigo, depositar en tu amistoso corazón el secreto de mi infortunio, confiártelo todo; pero yo misma no me comprendo sino de un modo imperfecto, y lo que de misma comprendo está tan enmarañado, que no encuentro palabras para explicártelo. Siento la razón y causa de todas mis acciones, y no las percibo bien para exponerlas. Quiero, no obstante, sincerarme y tratar de probarte que no es absurda mi conducta. Voy á ver si lo consigo. Yo he amado, yo amo aún á D. Carlos de Atienza. Yo detesto á D. Casimiro. Esto es verdad; pero mi amor por D. Carlos y mi odio á D. Casimiro no han tenido jamás la suficiente energía para hacerme arrostrar la cólera de mi madre, declarándole que amaba al uno y odiaba al otro. Así, pues, te aseguro que durante meses he estado resignada á sofocar en mi alma el naciente amor á D. Carlos y á casarme con D. Casimiro para ser una hija obediente. Hubiera yo preferido á todo ser esposa de Cristo; pero me consideraba indigna. Para ser mujer de D. Casimiro me sentía con fuerzas. Yo esperaba vencer mi fatal inclinación á D. Carlos, y, logrado esto, ser modelo de casadas: cuidar al achacoso D. Casimiro, y hasta quererle, imponiéndome como deber el cariño. Hallándome de esta suerte, nuevos y extraños sentimientos han combatido mi alma y han hecho que mi espíritu dude más de . Me he llenado de terror. En mi humildad, no me he creído digna ni de ser mujer de D. Casimiro. Me he espantado de mi flaqueza, de la perversidad de mis inclinaciones, y entonces he pensado en refugiarme en el claustro. Juzgándome menos digna que antes de ser esposa de Cristo, he pensado en la infinita bondad de aquel Soberano Señor, padre de las misericordias, y he comprendido que, aun siendo yo indigna de todo, podía acudir á

eres la que me has formado. Se miraron, él desconfiado, ella, ya exasperada. Si no hubiera sido abandonada por Herminia, no me tendrías á tu discreción. Bien lo . Debías haberte conducido con Herminia de modo tal que la hiciese incorruptible. Mira como Mauricio no me ha abandonado ... ¿Y por qué el uno ha sido fiel, mientras la otra me ha hecho traición? Voy á explicártelo.

Es que no quiero... No me preguntes el motivo: no sabría explicártelo; mejor dicho, no me entenderías. Repito lo que te han dicho otras: « eres un hombre, y no puedes comprender á las mujeresNo, no quiero. Te hablaré más claro: con otro hombre que llegase á interesarme... no . ¡Somos tan débiles! ¡sentimos tales sorpresas en nuestra voluntad!

Sólo al terminar y ofrecerle de nuevo el periódico, la encontró ligeramente pálida. ¿Por qué me mandas leer esto?... No entiendo... Voy a explicártelo repuso Gonzalo con acento de ira concentrada, recalcando mucho las sílabas. Te he mandado leer esto, porque el mandarín de que aquí se trata, es el duque de Tornos, la china eres , y el chino yo... ¿Lo entiendes ahora?

El agua había venido muy a tiempo, pero más que al agua se debía a la gran cantidad de abono que había echado. dirás: ¿dónde podrá hacer D. Restituto tanto estiércol para una tierra como ésta, de quince días de bueyes? Voy a explicártelo. Yo, aunque tengo nueve cabezas de ganado, no podría abonar ni la mitad de la tierra que llevo. ¡Aquí del intelectus!