United States or Cambodia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Meñique siguió diciendo en alta voz la princesa, eres valiente y afortunado, pero eso no basta para agradar a las mujeres. Ya lo , princesa y dueña mía; es necesario hacerles su voluntad, y obedecer sus caprichos. Veo que eres hombre de talento dijo la princesa. Puesto que sabes adivinar tan bien, voy a ponerte una última prueba, antes de casarme contigo.

Las primeras palabras de ella fueron dirigidas a dar las gracias a la señora por la cortesía que usaba recibiéndome en su casa. Tuve ocasión, a este propósito, de deslizar algunas lisonjas que le supieron a almíbar a mi futura mamá, como luego pude conocer. Entrando después en el asunto, me mostré enteramente seguro de casarme con Gloria. Lo di como cosa indiscutible.

Si me niega el derecho de casarme con quien me la gana, ya le diré yo cuántas son cinco.

Necesité toda mi juventud, toda la fuerza que había en para conservar, después de cinco años de semejante régimen, mi buen humor y mi excelente salud. Me casé con él casi sin conocerle, y no quisiera caer de nuevo en el propio error si alguna vez me decido a casarme.

Se ha portado mejor de lo que podía esperarse. Si no lo ha dicho, lo dirá manifesté con mal humor, producido por oírle llamar al malagueño por su nombre de pila, lo cual me parecía ya una infidelidad. ¡Pues que lo diga! Me enteré de la edad que tenía, diecinueve años cumplidos, y propúseme consultar a algún abogado para saber si podría casarme contra la voluntad de su madre.

¿Le gusta la música?... ¿Se interesa por la literatura?... ¿Sabe hablar?... ¿Es de los que tienen en la boca más que historias de caza o chismes de política?... ¡Demonio! exclamó el digno notario. Esto no es una proposición de matrimonio; es un examen... respondí sonriendo; es un examen. El matrimonio es cosa bastante seria para que desee no casarme solamente con una cara y una fábrica.

PELAYO. Señor, no me caso ahora; Mas, por si el diabro me engaña, Os vengo a pedir carneros, Para si después me faltan; Que un astrólogo me dijo Una vez en Masalanca Que tenía peligro en toros, Y en agua tanta desgracia, Que desde entonces no quiero Casarme ni beber agua, Por escusar el peligro. FELIC. Buen labrador. D. TELL. Humor gasta. FELIC. Id, Sancho, en buen hora.

Toda la costa nos pertenecía, en todas partes bailábamos, pasábamos el domingo entero en fiestas y por la noche, o el lunes de madrugada, nos poníamos en viaje para la ciudad. El pobre viejo se animaba con sus recuerdos, y después, como despertado de su sueño por el presente, proseguía: ¡Qué disparate he hecho en casarme, Julio, con una mujer tan joven!

Usted, , que desde hace algún tiempo se me ha puesto delante echando sobre como una ligera sombra, , y ahora me ha dicho cosas que aumentan esa sombra y la hacen más negra. Hablemos con claridad. Yo tengo ciertos proyectos que usted conoce. Yo pienso casarme, yo debo casarme, yo he creído que Dios ha dispuesto que yo me case.

Yo apruebo su elección, pues opino que no es posible hallar un hombre a la vez más inteligente, noble y rico que el vizconde de Mengis. Escuchaba estas palabras con asombro Antoñita, pero no sabia con qué razones interrumpirlas ni impugnarlas; sólo cuando Amaury hubo concluido pudo exclamar: ¡Casarme con el vizconde!... ¿Y por qué no? ¿A qué fingir así? dijo Amaury.