United States or Cuba ? Vote for the TOP Country of the Week !


Y esquivando amenudo toda compañía, iba a dar por el bosque solitarios paseos. Aunque sea ordinaria comparación, así como puede conjeturarse y preverse que el sitio más apropósito de hallar a un goloso es una buena confitería, así Poldy conjeturaba que de seguro volvería a hallar a la cigüeña a orillas de la laguna donde la halló por vez primera.

De lo que él estaba seguro era del efecto profundo y saludable que en semejante mujer tenían que producir las bellezas del culto el día en que ella las presenciara con atención y dispuesto el ánimo a las sensaciones místicas por aquella excitación nerviosa, de cuyos accesos tantas noticias tenía ya el confesor diligente.

A los diez y nueve años, las malas compañías dieron ya carácter grave a sus diabluras; desaparecía de la casa por dos o tres días, se embriagaba, se quedó en los huesos. Uno de los principales cuidados de las dos madres era esconder en las entrañas de la tierra la poca moneda que tenían, porque con él no había dinero seguro.

Sonreía con amabilidad, y Robledo no pudo notar en su persona nada extraordinario. Hasta había perdido aquel gesto de preocupación que evocaba la imagen de un pagaré de próximo vencimiento. Parecía más seguro y tranquilo que otras veces. Lo único anormal en su exterior era la exagerada amabilidad con que hablaba á las gentes.

Los Escritores modernos de Lógica de ordinario prescriben muchas reglas para usar de estos métodos con acierto; mas para evitar la prolixidad basta saber, que todo método debe ser breve, seguro, y cumplido.

Cuando salió, el cochero dormía en el pescante. Había encendido los faroles del coche y esperaba, seguro de cobrar caro aquel sueño. Don Fermín entró en casa de don Pompeyo a las nueve menos cuarto. La sala estaba llena de curas y seglares devotos. Todas las hijas de Guimarán salieron al encuentro del Provisor, cuyo rostro relucía con una palidez que parecía sobrenatural.

Estoy seguro de que mi hermana le quiere mucho... pero le tiene cierto miedo, cierto respeto. ¡Quién podía esperar que usted se fijase en ella!... En casa todos parecen locos. El padre pone mala cara y habla solo; la madre gime y se aclama a la Virgen; Margalida llora; y mientras tanto, la gente cree que estamos de lo más alegres. Pero esto se arreglará, don Jaime; yo se lo prometo.

Sólo había un signo seguro para reconocer si venían directamente de Dios; cuando el alma se perfecciona con ellos a tal punto que un levísimo pecado venial le causa tanto dolor y tantas lágrimas como el más nefando y mortal. Ahora bien, en ella todavía existían las rebeliones de la carne, todavía apuntaba el amor propio. No podía juzgar divinos aquellos deslumbramientos.

Pero el teatro fué siempre el centro principal, á donde convergían todos sus pasatiempos. Todo poeta dramático distinguido estaba seguro de contar con su favor.

Gallardo vio una joven alta, esbelta y maciza al mismo tiempo, la cintura recogida entre curvas amplias y firmes, con todo el vigor de la carne primaveral. Su cara, de una palidez de arroz, se coloreó al ver al torero; sus ojazos luminosos ocultáronse entre largas pestañas. Esta gachí me conose se dijo Gallardo con petulancia . De seguro que me ha visto en la plaza.