United States or Martinique ? Vote for the TOP Country of the Week !


7 Pero id, decid a sus discípulos y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo. 8 Y ellas se fueron huyendo del sepulcro; porque les había tomado temblor y espanto; ni decían nada a nadie, porque tenían miedo. 9 Mas como Jesús resucitó por la mañana, el primero de los sábados, apareció primeramente a María Magdalena, de la cual había echado siete demonios.

Gravísimo añadió otro. Y á me parece lo más fastidioso del mundo dijo Mari Díaz ; ¿qué nos importa todo eso? Por mi parte me voy. Id con Dios, princesa, id con Dios dijo el alférez ; si no fuera por dejar con su curiosidad á estos señores, os acompañaría. Muchas gracias dijo la Mari Díaz alejándose. Allá va al primer bastidor dijo uno. A ponerse en guerra con la Dorotea.

16 Entonces dijo Judá: ¿Qué diremos a mi señor? ¿Qué hablaremos? ¿O con qué nos justificaremos? Dios ha descubierto la maldad de tus siervos: he aquí, nosotros somos siervos de mi señor, nosotros también, y aquel en cuyo poder fue hallada la copa. 17 Y él respondió: Nunca yo tal haga; el varón en cuyo poder fue hallada la copa, aquel será mi siervo; vosotros id en paz a vuestro padre.

¡Id a mi patria, id extranjeras flores sembradas del viajero en el camino, y bajo su azul cielo, que guarda mis amores, contad del peregrino la que alienta por su patrio suelo! Id y decid...; decid que cuando el alba vuestro cáliz abrió por vez primera, cabe el Neckar helado, le vísteis silencioso a vuestro lado pensando en su constante primavera.

Id y decid á doña Clara Soldevilla, mi menina, que venga dijo la reina, haciendo un supremo esfuerzo para que no se trasluciese en su semblante la agonía de su alma. El padre Aliaga se puso literalmente malo. La condesa de Lemos dejó caer el tapiz de la puerta de la cámara. Sólo una casualidad podía salvar á la reina de ser cogida de una grave mentira por el rey.

Pues ya que de escuderos habláis, dijo el barón cuando cesó la risa provocada por los recuerdos de Sir Oliver, debo decir á los míos que hoy mismo tendrán brillante ocasión de acreditar su valor y de imitar el ejemplo que les han dejado nobles antecesores. Id á la cámara, muchachos, y traedme mi arnés; el señor de Butrón y yo nos armaremos aquí, sobre cubierta, con vuestra ayuda.

Correo soy de seguro. Para correo habéis nacido. Por mi mala estrella; que los portes pueden ser tales, que de buena voluntad se perdonen. Sois hombre afortunado. Decidme, ¿dónde está mi fortuna, ya que habéis dado con ella? ¿Pues qué, no os amo yo? ¡Si se muriera uno! Dadle por muerto. Pero id, id, don Francisco, que creo que importa más de lo que pensamos. Adiós, pues, señora mía.

Se os manda... se necesita que seáis capitán dijo severamente la dama. ¡Ah! ¡de ese modo! Id, pues. Una palabra. ¡Qué! ¿Sois dama de la reina? No, soy su menina. ¡Ah! su menina... y vuestro nombre, vuestro adorado nombre. Doña Clara Soldevilla, hija de Ignacio Soldevilla, coronel de los ejércitos del rey contestó la dama. ¡Ah! no en vano os llamáis Sol... Pero concluyamos, caballero.

Id, id con Dios, buen Montiño dijo el duque abriendo una puerta para que el cocinero saliera , y confiad en . Montiño salió haciendo reverencias al duque. Cuando el duque quedó solo, mandó poner una litera, y cuando ésta estuvo corriente, salió de su casa, sin acordarse de revocar la orden de prisión que á instancias de su hija había dado contra Quevedo.

Os limpiaré un poco. ¡Vaya! Y ahora, dadme un beso é id en paz. Inclinóse Roger para que ella lo besase, saludo muy en boga en Inglaterra por aquella época, y así lo hizo notar Erasmo mucho después, diciendo que el beso como saludo era más usado en aquel reino que en ningún otro país.