Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 19 de junio de 2025


Los dos amigos se abrazaron llorando; ambos cayeron de rodillas al pie del lecho, y allí permanecieron toda la noche, rogando a Dios por la que había abandonado la morada de los vivos. Transcurrieron tres meses. Al cabo de este tiempo, cuando Fernando se atrevió a hablar de matrimonio a su prometida, ésta le contestó: No quiero casarme... Deseo entrar en un convento.

lo has visto, ahora tiene un miedo mortal por ... aunque tal vez con más razón, porque yo si llego a enamorarme pierdo la cabeza... Dime, Adriana, ¿no puede ocurrir que un amor muy grande en apariencia resulte pura imaginación? Puede suceder, Carmen. ¿Sabes la idea que muchas veces me da miedo? Llegar a casarme y después darme cuenta que no le tengo ningún amor a mi marido.

No bien el por qué, pero te aseguro que el decirlo no es propio de una niña. ¡Tanto peor!... Yo pienso así; respondí hundiéndome en mis frazadas. ¡Qué niña! exclamó Blanca, mirándome con una especie de piedad que me pareció chocante. He venido a hablarte de papá, Reina. ¿Qué pasa? -Escucha: Yo, como , quiero casarme hoy o mañana.

¡En el sétimo cielo; a la derecha de Dios Padre! Y tomándole una mano comenzó a besarla con frenesí, como si no hubiera nadie delante. Julia te ha escrito pidiéndote perdón de mi parte, ¿no es verdad?... Diciéndote que estaba en peligro de muerte, y deseaba casarme contigo, ¿verdad?... Pues todo, todo eso es cierto... Sólo que ya no me muero.

Miss Percival se hablaba a misma: ¿Qué hacer? ¿qué decidir? ¿deberé casarme con ese joven que está enfrente y me mira?... pues es a a quien mira... Dentro de un momento, en el entreacto, vendrá y no tendría más que decirle: «¡Está bien! he aquí mi mano... Seré vuestra esposa.» ¡Y así lo haría! ¡Princesa, yo sería Princesa, Princesa Romanelli! ¡Princesa Bettina! ¡Bettina Romanelli!

La abuela va con frecuencia a casa de la Ribert, el padre Tomás viene a la nuestra, Genoveva aparece y desaparece y me envía amables sonrisas, y Celestina afecta cierto aire de discreción... Con tal de que no piensen otra vez en casarme... ¡Oh! no, no estoy para entrevistas... No he podido menos de dar parte a Francisca de mis temores, y me ha animado a la resistencia.

Señora, no levante usted escándalos, que están durmiendo los huéspedes; ni me haga perder más tiempo. Ya le explicaré más tarde. Y salió la duquesa, dejando encerrada a Felicita. Novillo murió una hora después. Antes de morirse, llamó por señas a la duquesa, y ya con lengua moribunda, dijo: Felicita... perdón... no casarme... amado, amo... muero... amo... ella.

María Teresa es encantadora se decía, pero cuanto más reflexiono, más me convenzo de que sería una locura casarme con ella en las circunstancias actuales. Somnoliento todavía, abrió los ojos, miró a su alrededor, y experimentó una sensación de vivo placer al contemplar las cosas confortables y elegantes que lo rodeaban.

»Esta es mi horrible situación. A nadie, ni a ti mismo, debiera confiarla; pero necesito depositar en alguien mi secreto dolor. Ven por aquí a consolarme. Ven también por Inesita. Acaso te ame. Es buena y cariñosa como Beatriz, y no tiene ambición como Beatriz. Además, eres joven y buen mozo... ¡Qué desatino hice en casarme!

Ya bien entrado el día creyó que era un deber suyo dar parte á su padre de lo que le acontecía, y tomó la pluma para escribir una larga carta. Pero una vez puesta á ello sólo pudo escribir lo siguiente: «Padre de mi alma: Mi lealtad y la reina me han obligado á casarme; pero al casarme no he hecho un sacrificio. Soy feliz. Mi marido se llama don Juan Téllez Girón.

Palabra del Dia

irrascible

Otros Mirando