United States or Chad ? Vote for the TOP Country of the Week !


De este modo serio, modesto, patriarcal, se emborachaban aquellos venerables ancianos todas las noches del año. Dos de ellos, don Juan el Salado, escribiente del Ayuntamiento, y don Segis, experimentaban ya las consecuencias de aquella vida. El Salado tenía una nariz que daba miedo verla: el día menos pensado se le caía sobre el libro de actas.

Por eso he pensado en buscar para ella un mozo rico, guapo, valiente, formal y trabajador. ¿Y quién reune en Entralgo estas cualidades?

Y por contera tus amoríos, tus abusos de consejero espiritual. Madre... ¿Qué más? Hasta les parece mal que enseñes la doctrina a las niñas de la Santa Obra del Catecismo.... ¡Miserables! , miserables; pero van siendo muchos miserables, y el día menos pensado nos tumban.

Excepto este último caso cuya fórmula general es, A es A, siempre hay en el predicado algo mas de lo pensado en el sujeto, si en cuanto á la sustancia, al menos en cuanto al modo.

Parece cansada y triste, ella siempre tan alegre.... Pues bien, pensad que dentro de tres días partiréis todos y quedará el castillo poco menos que desierto y nosotras sin ver alma viviente, como no sea un soldado ó un rústico.... Cierto es, exclamó Roger. No había pensado en que dentro de tres días tendrá que separarse de su padre....

Pero descansaremos en las costas cuando queramos. Seguramente estaremos en los puertos más tiempo que navegando. Y acaso llevemos con nosotros algunos amigos... Yo he pensado en Maugirón. Con él estaríamos seguros de comer bien; él se ocuparía de eso. Entonces, dijo Sorege, si vamos á Niza y á Mónaco, ¿encontraremos á ustedes?

Me gusta también que sea religiosa, pues el creer en lo ideal es una gracia en las mujeres, y Dios es, después de todo, la concepción más alta del ideal. Además, la religión es una fuerza y Elena tendrá necesidad de ella... He pensado en un convento; pero, después de la libertad y la dulzura de la vida de familia, el convento es un refugio demasiado austero.

Hasta los mismos pensamientos se adivinaban allí, se divulgaban y se comentaban, como el pensador no pensase con mucho disimulo y muy para dentro. Debemos, pues, creer que don Paco no había tenido amoríos, a no ser muy efímeros y livianos, y que ni siquiera, durante su larga viudez, había pensado en semejante cosa.

Sabe, señor Greenwood dijo, con un inesperado tono de confianza, que más de una vez, después de la muerte de su padre, he pensado que ella está en posesión de la verdad; que conoce la razón de este extraño lazo de amistad que unía al señor Blair con este hombre sin conciencia, a quien tanto poder sobre ella y su fortuna le ha sido otorgado.

Y aunque usted me honra mucho con su inclinación, necesito pensarlo...» Muy bien, hijita, muy bien dicho. ¡ Si eres más viva!... ¿Y él, qué dijo ante esa filigrana de respuesta? Dijo que él no lo había pensado; que... ¡Claro! ¡qué va a pensar él!... Que yo le había gustado «por mi elegancia y por mi belleza» y que no necesitaba pensar más. ¿Y cómo terminó la escena?