United States or Togo ? Vote for the TOP Country of the Week !


Está pintando respondió el criado mirando con sorpresa y curiosidad los ojos llorosos de doña Paula. Dile que deseo hablar con él. Mientras el doméstico fué a avisar a su señor, doña Paula creyó que las fuerzas iban a faltarle. Comenzó a sentir los síntomas primeros de una de aquellas sofocaciones que de vez en cuando le daban.

Pues... siempre.... Ya sabes que te quiero mucho, ¿verdad?... Eres una santa, niña, una santa muy hermosa. Ella, con la incomparable sorpresa de aquel lenguaje cálido y ferviente, llena de efusión murmuró: eres bueno....

Los tertulianos todos al escuchar los pasos acudieron en tropel a los balcones y vieron, con sorpresa, desfilar por delante de la casa dos compañías de soldados que cruzaron la plaza y se perdieron en las encrucijadas de la villa. Los amigos de don Mariano se miraron con sorpresa. ¿Qué vendrá a hacer esta tropa a tales horas? preguntó una señora.

Fué grande la sorpresa de los tertulios y unánime su sentimiento, porque Soledad, á pesar de su gravedad habitual y pocas palabras, era generalmente estimada. Todos mostraron vivo interés por conocer los pormenores del rompimiento y lo deploraron con amargura. ¡Vaya un lance feo! exclamó Paca. Por supuesto que las has de pagar todas juntas, Velázquez.

Claro que no le dije una palabra del asunto que a Sevilla me trajo. Venía sólo a dar una vuelta por Andalucía y a conocer unos parientes que tenía en Sanlúcar. Semejaba interesarse en todo lo que me atañía, de un modo tan vivo que me causaba sorpresa y alguna inquietud. En suma, era como el dulce de piña, que al principio gusta mucho, y cansa pronto. Deseaba ya dejarla, pero no era empresa fácil.

Una noche de la semana pasada, en que caminaba despacio, con el bastón en la mano, por una de las aceras de la calle de Eblé, lanzó inopinadamente un grito de sorpresa. ¡La sombra de Romagné, vestido de pana azul, habíase erguido ante él! ¿Era realmente su sombra? Las sombras no llevan nada, y ésta llevaba una cesta en la extremidad de un palo. ¡Romagné! gritole el notario.

Ella, que no tiene la costumbre de hablar seriamente, está admirable de formalidad y de oportunidad. No dónde ha ido a buscar las anécdotas que nos ha contado sobre un plato de Bernardo Palissy; todas la hemos escuchado con la misma sorpresa.

Confieso que no tenia idea de la suprema hermosura semi-salvaje que se desarrolla sobre el estrecho horizonte de la cuenca del lago. Verdad es que en Suiza se anda de sorpresa en sorpresa.

La interpretación de ciertos simbolismos y la sorpresa de ver explicadas cosas que antes no comprendiera, derramaron en su alma una satisfacción tranquila, un goce exento de egoísmo, pero que llegaba a producirla cierta excitación, haciéndola experimentar aquella complacencia propia de los cerebros débiles que, al descubrir algo nuevo para ellos, piensan haber hallado lo verdaderamente extraordinario.

Les suplicó, después de agradecer la sorpresa de la visita, que la dejasen terminar aquel embrollo de números; y dama y clérigo se vieron solos en el salón sombrío, de damasco verde obscuro y de papel gris y oro. Ana se sentó en el sofá, el Magistral a su lado en un sillón.