United States or Singapore ? Vote for the TOP Country of the Week !


Troné contigo cuando siendo viuda tuviste «aquello» con el doctor Pajares. Entonces aún podías justificarte, pues al fin amabas algo a aquel perdis.... Pero lo que no tiene excusa es que te hayas vendido, que te hayas entregado como un pingajo de la calle. En mal camino estás, Manuela, y ya es tarde para retroceder. Hay alguien que te castiga, haciendo que la deshonra no pueda servirte de Dada.

Esto lastimó el amor propio de Olmedo más que si su amigo le hubiera llenado de insultos, porque todo lo llevaba con paciencia menos que se le rebajase un pelo de la graduación de perdis que se había dado. Le supo tan mal la indulgencia de Rubín, que salió tras él hasta la puerta, diciéndole entre otras tonterías: «¡Valiente hipócrita estás ... narices! Estos silfidones, a lo mejor la pegan».

Mira, Jacobo le dijo . ¿Me ves a ?... Soy un truhán, un borracho, un perdis, que todo lo que no sea matar, todo lo he hecho... Pues para que veas: las cosas de Dios yo las respeto... Las respeto, porque lo mamé. ¡Polaina!

Es una amiga de Feliciana, que se ha ido a nuestro hotel unos días mientras encuentra colocación». ¿Es honrada? preguntó Rubín, mostrando en su tono la importancia que daba a la honradez. ¡Honrada!, ¡qué narices! exclamó el perdis riendo . ¿Pero crees que hay alguna mujer que sea... lo que se llama honrada?

En el Círculo Caballista rehuía las tertulias de la gente joven, que sólo le recordaban sus pasadas locuras para aplaudirlas, proponiéndole otras mayores. Buscaba la conversación de los «padres graves», de los grandes cosecheros y ricos agricultores, que comenzaban a oírle con cierta atención, reconociendo que aquel perdis tenía una buena cabecita.

Cuando yo muera, tendrás más, algo más que ese huerto de Alcira; no quedarás en medio de la calle, como tu mamá, tus hermanas y el perdis de Rafaelito.... Pero vuelvo a repetirlo: no quiero que te roben. Además, no tomes tan a pecho eso de la ruina de tu madre. Ella vive en la trampa como en su propio elemento, y ya sabrá salir de este apuro como de otro.

Hasta ahora admirable. Jamás se le ocurre a mi hija mentar en la conversación a los que yo le doy por buenos muchachos. En cambio, ¡cuántas veces me dice muy risueña!: "¿Sabes, papá, que hoy he visto a aquel amigo tuyo tan perdis? No se puede negar que tiene gracia en la cara y que parece un chico fino. ¡Es lástima que no formalice!"

Vaya, vaya con este perdis decía D. Baldomero mirando mucho a su amigo y pariente y no atreviéndose a decir que le encontraba muy desmejorado . Siempre tan extranjerote. No quiere nada con nosotros dijo Barbarita, examinándole la ropa . Mira, mira que levita gris cerrada... y botines blancos... Pero, Manolo, ¡qué zapatones usan por allá! Esos guantes pasarían aquí por guantes de cochero.

, al siete por ciento con buena hipoteca replicó el perdis . Mirad, mirad, ahí viene Lola Madariaga..., la mujer más graciosa y más remonísima que ha pisado el salón hasta ahora añadió elevando un poco la voz para que lo oyese la interesada. Lola le envió una sonrisa de gratitud. Su marido, el mejicano de las vacas, que también oyó el piropo, saludó al grupo con afabilidad.

Creyó el gran perdis que su amigo estaba loco, y en el fondo de su alma le compadecía, aunque admiraba el atrevimiento de Rubín para hacer la más grande y escandalosa calaverada que se podía imaginar. ¡Casarse con una...! Esto era un colmo, el colmo del buen fin, y en semejante acto había una mezcla horrenda de ignominia y de abnegación sublime, un no qué de osadía y al mismo tiempo de bajeza, que levantó al bueno de Rubín, a sus ojos, de aquel fondo de vulgaridad en que estaba.