United States or Micronesia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Recuerdo que ha tenido que atravesar por momentos aciagos, y ha sido un buen amigo, pero muy bueno, con nosotros; por lo tanto, creo que no debemos abusar de él, aun cuando nos cause mucho sentimiento el hecho de que no nos haya dejado su secreto. ¡Ah, si esos labios blancos pudiesen hablar!

Un joven de sesenta años disponiéndose a asistir a una suaré; pantorrillas postizas, porque va de calzón; un frac diplomático; todas las maneras afectadas de un seductor de veinte años; una persuasión, sobre todo, indestructible de que su figura hace conquistas todavía... ¿Y allí? Una mujer de cincuenta años. Obsérvala; se tiñe los blancos cabellos. ¿Qué es aquello?

Filas de hombres blancos que parecían disfrazados de negros penetraban en el buque por las portas abiertas en sus dos costados llevando al hombro grandes cestos que esparcían polvo de hulla.

A las diez y cuarto entró en la alcoba don Víctor, chorreando pájaros y arreos de caza, con grandes polainas y cinturón de cuero; detrás venía don Tomás Crespo, Frígilis, con sombrero gris arrugado, tapabocas de cuadros y zapatos blancos de triple suela.

No sabía de ella más si no que era un sitio obscuro, con unos cartelones blancos en las paredes, lo cual no le animaba a entrar. Le alejaba también de aquel modesto centro de enseñanza el ver que los chicos de la calle no le consideraban como uno de los suyos, a causa de vivir fuera del pueblo y de andar siempre hecho un andrajoso.

Mi hermana me decía, señor cura, que deseaba, sobre todo, encontrar un cura que no fuera ya joven, ni triste, ni severo, un cura de cabellos blancos, y aire bondadoso y tranquilo. Y vos reunís todas esas condiciones, señor cura. No podíamos haber encontrado nada mejor. Escuchad, os ruego, mi modo de hablar.

Por los flancos de granito de la montaña, sembrados de mica que relucía, bajaba desatado un torrente espumoso; y entre el matiz sombrío de los encinares asomaba un pradillo, de tonos pálidos de hierba temprana, donde pacía un rebaño de ovejas, cuyos blancos cuerpos constelaban la alfombra verde como enormes copos de algodón.

Porque me va en ello la piel, y, sobre todo, la vuestra, sobrinos míos. ¿Qué temes? Esa es tierra de salvajes, Hans. Ahora seguramente no hay nadie en la playa; pero de un momento a otro puede cubrirse de australianos. ¿Odian quizás a los hombres blancos? No distinguen de razas: blancos, negros, amarillos, rojos o aceitunados, todos son manjares apetecibles para ellos.

No tardará mucho tiempo en ver caer mis blancos cabellos sobre ti Cuando vengas a visitarme, apoyándote en los troncos de las hayas tus eternas compañeras. Entonces, contemplándote de nuevo, reflexionaré todo lo pasajero de esta vida. Comparándola con tus gotas que convertidas en olas Mueren en el mar después de haber corrido alegres el camino Cubierto de flores unas veces, de espinas otras.

El rey se presentó en un lujoso carro, tirado por cuatro caballos blancos y conducido por su propio hermano Rustán, que se ufanaba de ser hábil auriga.