United States or Eritrea ? Vote for the TOP Country of the Week !


Tal vez la persuasión en que estaba yo de que no había remedio, de que Luis iba a catequizar a los chinos, a los indios y a los negritos de Monicongo, me decidió a casarme para dilatar mi sucesión. Naturalmente puse mis ojos en Pepita Jiménez, que no es de la piel de Barrabás como imaginas, sino una criatura remonísima, más bendita que los cielos y más apasionada que coqueta.

¡Qué remonísima estaba cuando me decía estas cosas con alterada voz y palabra torpe, despojando de sus farolillos encarnados con una mano, y no muy firme, la penquita de brezo que sostenía con la otra, los ojos humedecidos y cobardes, sonrosadas las mejillas y un poco agitado el seno!

Ricardo se levantó, aproximose a Marta y sacudiéndola fuertemente, exclamó: ¡Chiquita, qué remonísima eres!... No me admira que Manolito... Ya me entiendes... ¡Vaya un modo de empezar a ser formal! Lo seré con el tiempo; no te apures. Bien, pues ahora déjame concluir para llevar el caldo a mamá. ¿Sabes que he recorrido toda la casa y no he hallado a nadie?

A uté no, que e mu feo: a esa señorita tan remonísima que yeva uté a la vera contestó el Serranito. Julita se echó a reír, ruborizada. En torno de la plaza, donde llegaron en seguida, se agitaba la multitud, pugnando por entrar; los coches que allí se juntaban producían disturbios y motines, que los guardias no eran suficientes a reprimir.

, al siete por ciento con buena hipoteca replicó el perdis . Mirad, mirad, ahí viene Lola Madariaga..., la mujer más graciosa y más remonísima que ha pisado el salón hasta ahora añadió elevando un poco la voz para que lo oyese la interesada. Lola le envió una sonrisa de gratitud. Su marido, el mejicano de las vacas, que también oyó el piropo, saludó al grupo con afabilidad.

Tiene los ojos llenos de lágrimas, y en la boca unos pliegues tentadores, y dentro de la remonísima garganta suenan unos ruidos, unos ayes, unas quejas subterráneas; parece que allá dentro se lamenta el amor siempre callado y en prisiones ¡qué yo! ¡Suspira de un modo, da unos abrazos a las almohadas! ¡Y se encoge con una pereza!