United States or Yemen ? Vote for the TOP Country of the Week !


Con él nadie bromea. Es un bárbaro... ¡Y si hablase sólo de matarme! La muerte no me da miedo; al fin, todos hemos de pasar por ella. Pero me amenaza con algo peor. Me quiere cortar la cara, me la quiere quemar con vitriolo, para que los hombres huyan de y yo me consuma de desesperación. ¡Qué horror!...

Al fin articuló sin entonación alguna: Es que me dan unas ganas locas de matarme... ¡Por eso! ¡Quédate aquí!... No estés solo. Pero no pude contenerlo, y pasé toda la noche inquieto. Usted sabe qué terrible fuerza de atracción tiene el suicidio, cuando la idea fija se ha enredado en una madeja de nervios enfermos. Habría sido menester que a toda costa Vezzera no estuviera solo en su cuarto.

Porque esto es matarme el periódico. ¿Quién quiere usted que lea, si no es jocoso, ni mordaz, ni superficial? Si tiene además cinco columnas... todos se me han quejado; nada de artículos científicos, porque nadie los lee. Perderá usted su trabajo. ¡Oh, qué placer el de ser redactor! Encárguese usted de revisar los artículos comunicados, y sobre todo las composiciones poéticas de circunstancias...

Y él me besó mientras yo dormía, en vez de matarme, como yo merecía de veras. Vino a darme de puñaladas y me dió besos de amor, y lloró de ternura, y me halló hermosa y me contempló extasiado. Paco, hermano mío; corre, ve al Ministerio, ve a todas partes, búscale; díle que le amo; tráele vivo a mis brazos; devuélvemele para que me perdone. ¿Qué haré, Jesús mío? ¿Qué haré?

En su estrado estaba doña Mencía, sola y entregada a sus rezos, en una hermosa mañana del mes de Abril, cuando su doncella Leonor entró precipitadamente, asustada y llorosa, y se echó a sus pies pidiendo perdón y refugio. Yo no tengo la culpa, señora; yo no tengo la culpa. Mi padre se enoja contra , y quiere matarme sin justo motivo.

El hermano cura llegó, se encaró con mis verdugos y les preguntó porqué iban a matarme. Por hereje, señor cura, le respondieron: este hombre no cree en Dios, ni es cristiano, ni va a misa, ni respeta a nuestros santos, y es enemigo del padrecito de nuestro pueblo.... Ya supondrá Vd., capitán, lo que el hermano cura les diría.

Oye; si han dicho algo de en la mesa, puedes repetírmelo sin temor; no me enfadaría por ello, al contrario, me consideraría dichosa. No han abierto la boca para ocuparse de la señora. ¡Ah! ¡les anuncio que voy a matarme esta noche y ni siquiera me dedican un pequeño comentario! No se han ocupado de la señora; como si la señora no estuviese en el mundo.

Yaguatatí en un punto embravecido Como toro muy bravo de Xarama, Entre los españoles se ha metido, Y sálele al encuentro Valderrama, Y Osuna, de los cuales mal herido Los dientes rechinando, bufa y brama, Y dice: por matarme satisfechos No vais; y mete el dardo por su pecho.

Cuando volví en y me repuse halléme en medio de un grupo de hombres y de mujeres que me contemplaban con indulgente interés capaz de matarme; sentí que alguien me agarraba rudamente, volví la cabeza y vi que era Oliverio.

Paréceme que viene a matarme, que está escondido en algún rincón de mi cámara haciendo mover las colgaduras y crujir los arcones; y a la mañana siguiente huélgame oírte hablar de Gonzalo. Donoso lo es en verdad el señor regidor. Me quiere desde que yo era ansí, ansí, y qué rendido y alfeñicado. Pero mi padre dice que el linaje de los San Vicente no vale dos habas.