United States or Burkina Faso ? Vote for the TOP Country of the Week !


No, por cierto, sino que lo hace por el estorbo que le dará mi presencia cuando quiera poner en ejecución sus malos deseos; ni penséis que la ha movido a mudar religión entender ella que la vuestra a la nuestra se aventaja, sino el saber que en vuestra tierra se usa la deshonestidad más libremente que en la nuestra''. Y, volviéndose a Zoraida, teniéndole yo y otro cristiano de entrambos brazos asido, porque algún desatino no hiciese, le dijo: ¡Oh infame moza y mal aconsejada muchacha! ¿Adónde vas, ciega y desatinada, en poder destos perros, naturales enemigos nuestros? ¡Maldita sea la hora en que yo te engendré, y malditos sean los regalos y deleites en que te he criado! Pero, viendo yo que llevaba término de no acabar tan presto, di priesa a ponelle en tierra, y desde allí, a voces, prosiguió en sus maldiciones y lamentos, rogando a Mahoma rogase a Alá que nos destruyese, confundiese y acabase; y cuando, por habernos hecho a la vela, no podimos oír sus palabras, vimos sus obras, que eran arrancarse las barbas, mesarse los cabellos y arrastrarse por el suelo; mas una vez esforzó la voz de tal manera que podimos entender que decía: ¡Vuelve, amada hija, vuelve a tierra, que todo te lo perdono; entrega a esos hombres ese dinero, que ya es suyo, y vuelve a consolar a este triste padre tuyo, que en esta desierta arena dejará la vida, si le dejas! Todo lo cual escuchaba Zoraida, y todo lo sentía y lloraba, y no supo decirle ni respondelle palabra, sino: ''Plega a Alá, padre mío, que Lela Marién, que ha sido la causa de que yo sea cristiana, ella te consuele en tu tristeza.

21 para que cuando volviere, no me humille Dios entre vosotros, y haya de llorar por muchos de los que antes habrán pecado, y no se han enmendado de la inmundicia y fornicación y deshonestidad que han cometido. 1 Esta tercera vez voy a vosotros. En la boca de dos o de tres testigos consistirá toda palabra.

Las modas francesas han corrompido las costumbres repuso D. Pedro atusándose los bigotes y con las modas, es decir, con las pelucas y los colores, han venido la falsedad del trato, la deshonestidad, la irreligión, el descaro de la juventud, la falta de respeto a los mayores, el mucho jurar y votar, el descoco e impudor, el atrevimiento, el robo, la mentira, y con estos males los no menos graves de la filosofía, el ateísmo, el democratismo, y eso de la soberanía de la nación que ahora han sacado para colmo de la fiesta.

Afligidísimos quedaron los circunstantes; y aquellos á quienes la deshonestidad y la disolución les decían en el corazón que eran dignos de semejante fin, se helaron de pavor y susto. Otros creyeron que con la enfermedad maligna que tenía había delirado de aquella suerte, y por esto le llevaron á la iglesia, en donde, celebradas las exequias, le enterraron.

Era dotado de castidad tan angélica, que murió con la entereza virginal, sin empañarla ni aun con la más leve sombra de mancha; antes viéndose en un clima en que domina la lascivia tanto, y entre gente muy disoluta en la deshonestidad, alcanzó del cielo que aquellas tentaciones y estímulos á que había de estar sujeto, ó por universal pena del pecado ó por maligna sugestión del enemigo infernal, se le conmutasen en otra materia, de suerte que no fuese tentado de perder esta preciosa joya, y entre tanto no le faltasen enemigos domésticos que vencer.

Pero esto era lo menos respecto de lo que trabajaban en provecho de sus almas; porque la deshonestidad, la venganza, la embriaguez la barbaridad y otros mil vicios heredados con la sangre, crecidos con los años, y con la costumbre convertidos en naturaleza, era poco menos que imposible desarraigarlos de sus corazones; mas pudo tanto la incontrastable virtud del Altísimo y la fineza de un celo apostólico, que poco á poco se empezó á ablandar la dureza de corazones tan obstinados y á domesticarse la barbaridad de ánimos tan salvajes.

Entre estos había dos caciques llamados Urbano Garnica y Pedro de Santa María, que teniendo para su placer muchas concubinas, llevaban muy mal tomase campo en aquella tierra Cristo Nuestro Señor y su ley santísima, con lo cual ellos se habían de ver precisados á desamparar el país ó á salir del cieno de la deshonestidad.

Pero ya cayo, ¡ay, desdichada de !, en la cuenta de quién te ha hecho tener tan poca con lo que a ti mismo debes, que debe de haber sido alguna desenvoltura mía, que no quiero llamarla deshonestidad, pues no habrá procedido de deliberada determinación, sino de algún descuido de los que las mujeres que piensan que no tienen de quién recatarse suelen hacer inadvertidamente.

Son pocos en número, así por las pestes, como por las guerras que traen con los vecinos, y también porque contentándose con solos dos hijos matan á los otros, con lo cual las mujeres se libran de toda molestia y fastidio, para de esa manera poder vivir á su antojo en toda deshonestidad.

Pero el fundamento de las fábulas mitológicas, en cuanto ofrecen asunto para las artes, es el desnudo, y en España, para los que regían las conciencias, desnudez y deshonestidad eran una misma cosa.