United States or Djibouti ? Vote for the TOP Country of the Week !


Bilel era un criado de Mahoma. Cuando murió su amo, dió muestras de gran sentimiento, se retiró á los montes, y comenzó á dar grandes gritos: tenia una voz muy sonora, y segun el dicho de su amo, estaba destinado á ser almuedan del Paraiso. Nota 2 del Sr. Gayangos á la pág. 264 de la cit. obra Suma de los principales mandamientos, etc.

Este modo de predicar el Evangelio, es indigno de hombres que se llaman cristianos; porque á él se opuso Jesucristo. Llevar la religion á los entendimientos de los mortales en la punta de la espada quede para Mahoma, i para los que prediquen falsedades.

No hay amigo para amigo, No hay ser padre siendo rey, Donde hay agravios no hay celos, Casarse por vengarse, Obligados y ofendidos, Persiles y Segismunda, Peligrar en los remedios, Los celos de Rodamonte, Santa Isabel, reina de Portugal; La traición busca el castigo, El profeta falso, Mahoma; Progne y Filomena. Segunda parte de las comedias de D. Francisco de Rojas Zorrilla: Madrid, 1645.

El treinta y dos; el siete; el setenta y uno; la niña bonita... Es decir, Carmen sopló Octavio al oído de su novia, la cual le pagó con una mirada risueña que sin duda significaba: «¡Acabaras de decir algo de provechoLos anteojos de Mahoma; el uno; arriba y abajo...

El escudo de aquellos ínclitos varones es honroso jeroglífico, vivo recuerdo de triunfos, honores, distinciones y victorias. Tres cabezas de moro en campo verde no recuerdan, como algunos pretenden, la salvaje hazaña de haber vencido a tres sectarios de Mahoma, sino la graciosa broma de un Tumbaga que en cierto baile de trajes se presentó vestido de berberisco con dos amigos.

XLIV, refiriendo la ocasion del martirio de las dos santas vírgenes Nunilo y Alodia, y al P. Roa en su Flos Sanctorum de Córdoba, copiando de S. Eulogio la breve memoria de los protomártires Adulfo y Juan. «Si algun cristiano entrare en la mezquita, ó dijere mal de Dios ó de Mahoma, tórnese moro, ó sea muertodecia el fuero de Coimbra.

Muy curioso es lo que me cuentas, pero no es original ni nuevo. ¡Es tan difícil ser nuevo y original! ¿No se enamora Fausto de Elena, que vivió dos mil quinientos años antes de que él naciese? ¿No hay un cuento árabe o persa, donde un príncipe musulmán, que vivió doscientos o trescientos años después de Mahoma, está perdidamente enamorado de cierta reina o infanta de Serendib o de Sabá, que floreció en tiempo de Salomón y fue rival de la Sulamita?

Son los grandes mojones que el Criador coloca a trechos en la creación para recordarle su origen: por ellos se ha dicho sin duda que Dios ha hecho el hombre a su semejanza. ¡Sesostris, Alejandro, Augusto, Atila, Mahoma, Tamerlán, León X, Luis XIV, Napoleón! ¡Dioses en la tierra!

Se trata de un noviazgo últimamente concertado entre una de las más distinguidas señoritas de esta localidad y un conocido caballero bonaerense. He ahí sus respectivas siluetas: Ella. Tiene la belleza de una hurí del séptimo cielo de Mahoma y la gracia de una andaluza.

Tal vez era la limpieza, esa gran virtud que tanto recomienda Mahoma, la única que positivamente tenía el ilustre autor de Vetusta Transformada. Después de bien lavado iba a misa sin falta, a buscar el hombre nuevo que pide el Evangelio. Poco a poco el hombre nuevo venía; y por vanidad o por fe creía en su regeneración todas las mañanas aquel devoto del Corazón de Jesús.