United States or Bermuda ? Vote for the TOP Country of the Week !


A conquistar vastos reinos con algunos centenares de hombres. Esto es imposible; el aventurero ¿está demente? Dejadle, que su demencia es la demencia del heroismo y del genio; la imposibilidad se convertirá en suceso histórico. Apellidase Hernán Cortés; es español que acaudilla españoles. Imposibilidad de sentido comun impropiamente contenida en la imposibilidad moral.

El furor del loco no tuvo límites. Convulso, rechinando los dientes, con los ojos encendidos, se arrojó sobre el burlador; pero los demás le sujetaron. El pobre demente comenzó entonces a lanzar bramidos que nada tenían de humanos. En aquel instante se oyó en el corredor la voz irritada de Clementina. ¿Qué es eso? ¿Qué hacen ustedes a papá?

Dos hombres le llevaban calle abajo, cada cual agarrándole de un brazo, y él, mirando con estupidez a sus conductores, repetía: ¡machacárselo! . A ratos se paraba, prorrumpiendo en risas de demente. Ya cerca de la iglesia aparecieron dos individuos de Orden Público, que viendo a Maxi en aquel estado, le recibieron muy mal.

Nadie, según doña Emilia, sería separatista o catalanista, sino fervoroso español, si pudiésemos contestar a sus quejas y a sus gritos «con las letras, con el arte, con la instrucción, con el progreso, con la rehabilitación de España; con una patria tan bella, tan digna de ser amada, tan majestuosa y noble, que nadie que no esté demente pueda desearle sino larga vidaPrecisa condición para lograr todo esto es que la patria esté bien administrada; y volvemos a la sentencia de Cánovas.

«Ha muerto tu poder, pobre demente; »ya no podrás crear; tu alma gastada »sólo el instinto ó la avaricia siente: »no te conmueve nada; »ni la sonrisa de la vírgen bella, »ni del amor la asoladora llama, »ni el mar, ni el cielo, ni la , ni el mundo, »nada deja en huella, »y duermes con el sueño más profundo

El P. Gil recibió la absolución, prometiendo no ser más demente ni idiota; así juzgaba don Restituto al que dudaba de las verdades reveladas por angélico ministerio. Poco después de besar aquella mano no bien purgada de la sangre del becerro, y cuando se hubo levantado para rezar ante un altar la penitencia, nuestro presbítero se sintió indispuesto.

El-Bayer, al halago de tal insinuación, dió una cabriola en el aire, y sacando los pies hacia adelante, se dejó caer verticalmente sobre sus nalgas, bajando y doblando al propio tiempo su cabeza hasta injertarla entre sus muslos; pero con tal arte, que ponía duda, si en su reverencia y salutación había más burla que respeto al Príncipe de los creyentes, dijo al demente: Yo soy un loco principiante, y como aprendiz no puedo dar en el hito del arcano de la Sultana; pero con un guijarro en la mano y poniéndome a ochenta pasos la frente de uno de estos sabios, te la abriré perfectamente, si es que allí presumes hablar y leer...

«¡Vaya le dijo doña Lupe una noche , que te estás luciendo! ¿A qué esas reservas, cuando más indicada estaba la confianza? ¿Cómo es que lo ha sabido Maximiliano, que está demente, antes que yo, que estoy en mi sano juicio? ¿A qué esos escondites conmigo?».

Lo llevaba con frecuencia a sus mejillas, besándole el corvo pico. El afán de novedad le hacía reclamar luego un mono que ostentaba su hermano en un hombro, bestiecilla inquieta con ojos de demente y una cola doble de larga que su cuerpo. El muchacho intentaba resistirse: entre el mono y él se había establecido desde el primer momento una dulce simpatía.

Adios, sueño querido, que me halagó un instante Cuando soñé demente que un corazon amante Latia sobre el mio con férvido afanar, Adios, visiones vagas que atormentais mi pecho ¡Oh no volvais ya nunca á visitar mi lecho, Que aunque soñar es dulce, muy triste es despertar!