United States or Guinea ? Vote for the TOP Country of the Week !


Te daré entierro en la fosa de mi triste corazónSe arrodilló y besó, con prolongado beso, la mano del conde. Yo lo observaba todo, de hito en hito. Los niños son los mejores observadores, y las observaciones intensas de la niñez jamás se olvidan.

No comprendo cómo admiten gente de esta calaña en el cabaret de Lutecia; la mujer hallábase en un estado de embriaguez avanzada, y el hombre apenas se encontraba mejor que ella; piden champaña, y luego se ponen a mirarnos de hito en hito a Zipette y a , y a comunicarse en voz baja ciertas reflexiones, que debían ser muy graciosas porque les hacían reír de una manera irritante; yo sentía que se me subía la sangre a la cabeza, y mi amiga, por su parte, se agitaba; lo cual no es buena señal en ella.

Oyendo esto Sancho, se arrimó sobre el espaldar de la silla y miró de hito en hito al tal médico, y con voz grave le preguntó cómo se llamaba y dónde había estudiado.

Yo canto un poquito, no como una tiple, sujeta a puntuación musical, a corcheas y semicorcheas, fusas y semifusas, sino como un jilguero que saluda a cada aurora con trinos distintos emitidos por su pico improvisador. Por mi parte, cuando mejor comprendo a mi marido es al mirarme en silencio, a hito mudo. Una mirada así expresa mejor lo inexpresable que toda expresión hablada.

Como la postura en cuclillas le resulta incómoda, da una vuelta, y... ahí, frente a él, mirándole de hito en hito, sonriendo con lástima cuando menos a Apolonio se le antoja una sonrisa de lástima , descubre a Belarmino en persona. ¿En persona? A Apolonio le flaquean las piernas. Cae de rodillas. Belarmino está en pie, callado e inmóvil.

Julián se apresuró a ponerse el levitín, murmurando: Otra vez haga el favor de dar dos golpes en la puerta antes de entrar.... Conforme estoy a pie, pudo cuadrar que estuviese en la cama todavía... o vistiéndome. Miróle Sabel de hito en hito, sin turbarse, y exclamó: Disimule, señor.... Yo no sabía.... El que no sabe, hace como el que no ve.

Este hecho colocaba de nuevo al maestro y a la alumna en la estrecha comunión de antes. Melisa pareció reparar el cambio en la conducta del maestro, forzada desde hacía algún tiempo, y en uno de sus cortos paseos vespertinos, deteniéndose ella de repente, y subiendo sobre un tronco de árbol, le miró de hito en hito con ojos insinuantes y escudriñadores.

Oyose de pronto un leve ruido. Magdalena alzó la cabeza. Amaury se volvió y vieron al señor de Avrigny que les miraba de hito en hito con manifiesta severidad. ¡Mi padre! exclamó Magdalena echándose hacia atrás. ¡Mi querido tutor! dijo Amaury levantándose para saludarle y sin poder disimular su turbación.

Entonces, mi timidez se trocó en atrevida soberbia, y la miré de hito en hito. Algo de ridículo hubo de haber en mi mirada, pero, o Pepita no lo advirtió o lo disimuló con benévola prudencia, exclamando del modo más sencillo: No se ofenda Vd. porque yo le descubra alguna falta. Esta que he notado me parece leve. La culpa es del señor deán, que no ha pensado en que Vd. aprenda a montar.

El Provisor todos los días le pasaba revista, como a un recluta, mirándole de hito en hito cuando le creía distraído: y si notaba algún descuido de indumentaria que acusara pobreza indigna de un mitrado, le reprendía con acritud.