United States or Italy ? Vote for the TOP Country of the Week !


El-Bayer, al halago de tal insinuación, dió una cabriola en el aire, y sacando los pies hacia adelante, se dejó caer verticalmente sobre sus nalgas, bajando y doblando al propio tiempo su cabeza hasta injertarla entre sus muslos; pero con tal arte, que ponía duda, si en su reverencia y salutación había más burla que respeto al Príncipe de los creyentes, dijo al demente: Yo soy un loco principiante, y como aprendiz no puedo dar en el hito del arcano de la Sultana; pero con un guijarro en la mano y poniéndome a ochenta pasos la frente de uno de estos sabios, te la abriré perfectamente, si es que allí presumes hablar y leer...

21 No haré ahora acepción de personas, ni usaré con hombre de títulos lisonjeros. 1 Por tanto, Job, oye ahora mis razones, y escucha todas mis palabras. 2 He aquí yo abriré ahora mi boca, y mi lengua hablará en mi garganta. 4 El espíritu de Dios me hizo, y la inspiración del Omnipotente me dio vida. 5 Si pudieres, respóndeme; dispón tus palabras, estás delante de .

Baja, dueño mío, ¿me oyes?... No tienes más que arañar la puerta. Yo abriré inmediatamente. Le miraba con sus ojos enormes y ávidos, que parecían querer devorarle. La punta de su lengua asomaba como un pétalo de rosa entre los labios súbitamente abrasados. Arremolinadas por la brisa, aleteaban en torno de su frente las cortas melenas, dando a su cara un aspecto diablesco.

Después me han contado lo que dije entonces; si las informaciones son exactas, fue esto, poco más o menos: «Señoras y señores... yo no soy ya un jovencito, pero no lo siento... y si alguno quisiera sostenerme que la juventud no debe unirse sino con la juventud, yo le replicaría que eso es una mentira infame... En puede verse la prueba de lo contrario, porque yo no soy ya joven... pero eso no ha de impedir que haga feliz a mi mujer, porque mi mujer es un ángel... y yo, yo tengo un corazón amante... ¡! ¡un corazón amante es el que late aquí debajo de mi chaleco!... y el que lo dude, que venga... que yo le abriré mi pecho»...

Don Francisco de Quevedo y Villegas, del hábito de SantiagoEsto escrito, Quevedo apartó del cádaver al padre Aliaga, y le leyó el testamento. Oyólo en silencio el confesor del rey. Pero cuando Quevedo leyó la nota adicional escrita por él, exclamó: ¡Qué! ¿Os vais dejando esta pesada carga sobre mis hombros? Antes de irme yo os abriré camino fray Luis.

Doña Clara leyó: «Venid esta noche á las dos; yo os esperaré y os abriré. No faltéis, que importa mucho. MargaritaOtra dijo la reina. «Os he estado esperando y no habéis venido; ¿en qué consiste esto? ya sabéis cuánto me importa que vengáis. Os ruego, pues, que no me obliguéis á escribiros otra vez. Venid por el jardín á las doce y encubierto. Margarita

Su deseo procedía de una piedad entrañable, del temor mismo, que a veces nos estimula robando su aguijón a la curiosidad. «Lo abriré esta noche» , pensó dando un gran suspiro, y después de comer se trasladó a un hermoso gabinete, la mejor y más rica pieza de la casa.

Sobre las consecuencias de esta confidencia y sobre las ideas nuevas, que ha hecho nacer en , te abriré sinceramente mi corazón y pronto te hablaré con el abandono sin reservas a que me da derecho nuestra fraternal amistad.

240 Si uno aguanta, es gaucho bruto; si no aguanta es gaucho malo. ¡Dele azote, dele palo, porque es lo que él necesita! De todo el que nació gaucho ésta es la suerte maldita. 241 Vamos suerte, vamos juntos dende que juntos nacimos; y ya que juntos vivimos sin podernos dividir- yo abriré con mi cuchillo el camino pa seguir IX Matreriando. La lucha con la partida.

27 Caminos del sepulcro son su casa, que descienden a las cámaras de la muerte. 1 ¿No clama la sabiduría, y da su voz la inteligencia? 2 En los altos cabezos, junto al camino, a las encrucijadas de las veredas se para; 3 en el lugar de las puertas, a la entrada de la ciudad, a la entrada de las puertas da voces: 6 Oíd, porque hablaré cosas excelentes; y abriré mis labios para cosas rectas.