United States or Slovakia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Le sería necesario para ello una enérgica concentración de su memoria. Además, el ingeniero también se había desfigurado con los años. Sin embargo, ella, por instinto profesional, presintió que no era la primera vez que estaba junto á este hombre. Sus sentidos de mujer de presa y de hembra perseguida, obligada á defenderse y viviendo en perpetua inquietud, parecieron avisarla.

Dice también que ya él presintió alguna desgracia viendo las muchas tablas que se traían para el juego de la tramoya, haciéndole acordarse de las barreras de la plaza, y que el público se consolaría al cabo si la representación de una comedia terminaba en corrida de toros.

Desde su primera ojeada presintió Tòni que algo importante iba á ocurrir. El capitán tenía un aire animoso y alegre. Al mismo tiempo vió en la exagerada amabilidad de su sonrisa un deseo de seducir, de imponer dulcemente algo que consideraba de dudosa aceptación. Ya estarás contento dijo Ferragut al darle la mano . Pronto vamos á zarpar. Entraron en el salón.

A sus órdenes hizo la mayor parte de la guerra; pero al verlo en lucha con Carranza, presintió que este antiguo «ranchero», de porte solemne y aseñorado, al que llamaban «el viejo barbón», tenía más aspecto de presidente que el antiguo bandido, y se fué con él. Por segunda vez Guadalupe reconoció que su esposo era á veces capaz de resoluciones acertadas.

Alicia volvía á serle antipática cada vez que intentaba resucitar sus antiguas gracias de perturbadora de hombres. Vagaron más de media hora por los diversos planos de los jardines. De vez en cuando, Miguel, al pasar por un claro de la arboleda, lanzaba una mirada cautelosa hacia la «villa». Nadie en las ventanas; pero él presintió una agitación interior á causa de esta visita.

Ojeda presintió inmediatamente quiénes eran éstos, al mismo tiempo que el hermano de Nélida creía reconocerlos, llamándolos por sus nombres. Se habían tropezado con Maltrana y su tropa. Iban a caer en pleno desafío. Fernando se puso de pie, gritando imperiosamente al chófer para que retrocediese. Tuvo que imponer su voluntad a los dos acompañantes, que parecían entusiasmados por el encuentro.

Estuvo a punto de exclamar: «Acompáñame». Presintió resistencias, y pensó para su sayo: «¡Qué demonio! Más vale dejarle. Aunque se empeñe, no me ha de cortar el paso.... Y si cree que puede conmigo...». Fijó sin embargo una mirada escrutadora en las escuetas facciones del cazador, donde creía advertir, muy encubierta y disimulada, cierta contracción diabólica.

Vió Ferragut en su imaginación las melenas blancas de Michelet y el tupé romántico de Lamartine sobre un doble pedestal de volúmenes que contenían la historia-poema de la Revolución. También me bato por Francia dijo finalmente porque es la patria de Víctor Hugo. Ulises presintió que este republicano de veinte años debía guardar en su mochila un cuaderno, escrito con lápiz, lleno de versos.

Por la mañana se había presentado en el cuarto de su sobrina, á la que había encontrado en peinador, ocupada en peinar sus admirables cabellos rubios. La joven sin más que mirar el aire de su tía, presintió complicaciones graves y se dispuso á hacerlas frente.

La sabia genial era en la vida corriente una mujer de cortos alcances, y sólo presintió en su invención un medio de llamar al orden á los humanos, impidiéndoles que insistiesen en sus guerras; como si esto fuese posible quedando en manos del hombre la dirección de la Historia. El Comité supremo de las reivindicaciones feministas vió más claro que esta química ilustre y simplona.