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Sólo podía recibirla en el antiguo estrado, pues los demás habían sido desguarnidos por los usureros. Reflexionó, sin embargo, que, a pesar de su vejez y abandono, aquel salón trascendía a grandeza grave y a rancio abolengo. Levantó el cerrojo y entró. Era una cuadra larga y angosta, diversamente alhajada según el estilo flamenco, italiano y mudéjar de los tiempos del Emperador.

De estas palabras, algunas eran nobilísimas, y llevaban en sus escudos delicadas empresas, por donde se venía en conocimiento de su abolengo latino o árabe; otras, sin alcurnia antigua de que vanagloriarse, eran nuevecillas, plebeyas o de poco más o menos. Las nobles las trataban con desprecio. Algunas había también en calidad de emigradas de Francia, esperando el tiempo de adquirir nacionalidad.

Cuando conozcáis á mi padre, que espero sea pronto, él os relatará nuestro abolengo, él os dirá muchas de esas cosas que una mujer no debe decir á su marido. Yo sólo os hablaré de mis padres. Mi madre, criada con el recogimiento de una casa de solar de la montaña, no tuvo más amores que los de mi padre; le amó como yo os amaré: después de casada.

Español su abolengo. Hijo de don Ramón, teniente coronel de Ingenieros de nuestro ejército, ya difunto, y hermano de un actual comandante de caballería. Perdió Tirso la nacionalidad de la progenie para ejercer en Manila la abogacía. Fué nombrado C. de la Española y le sorprendió la muerte cuando trataba de organizar una Academia, corresponsal de la citada, en la capital del Archipiélago.

Y volviéndose a , con una sonrisa forzada: ¿Lo enteró Ayestarain de lo que pasa?... Sería cosa de volverse loco con otra persona... Esto de otra persona merece una explicación. Los Funes, y en particular la familia de que comenzaba a formar tan ridícula parte, tienen un fuerte orgullo; por motivos de abolengo, supongo, y por su fortuna, que me parece lo más cierto.

En resumen, nuestro abolengo mental, destacándose paulatinamente de las mescolanzas de cultos, mitologías y teogonías del remoto pasado, vino a quedar del tenor siguiente: Dios había hecho a los hombres para el cielo, pero de modo a que se perdiesen en la tierra, y el diablo, agarrando la ocasión por los cuernos, se los había ganado para el infierno.

»Como eterna protesta contra todos estos ceremoniales de similor, quedan míseros restos de aquellas pocas familias de relativo abolengo, que en tiempos de nuestra juventud eran gala y ornato de la villa. Se complacen en asistir de trapillo adonde estén las otras muy emperejiladas, o en no asistir de ningún modo, como a sus bailes, o en andar muy majas en sitios y a horas diferentes.

Entonces eché de ver claramente por primera vez, maldiciéndola, la humildad de mi condición; trataba de explicarme el derecho que tenían a la superioridad los que realmente eran superiores, y me preguntaba, lleno de angustia, si era justo que otros fueran nobles y ricos y sabios, mientras yo tenía por abolengo la Caleta, por única fortuna mi persona, y apenas sabía leer.

El galán, a quien abonaban no sólo particulares prendas sino también nobilísimo abolengo, habló a su jefe, y con toda solemnidad pidió la mano de la señorita. Todo se arregló a maravilla; disponíase ya la boda cuando estalló en el Interior un pronunciamiento. El regimiento tuvo que salir de Pluviosilla, y el matrimonio quedó aplazado. De todo esto nada se sabía en la ciudad.

El señor canónigo que está aquí presente, y que conoce harto bien mi abolengo, podrá atestiguallo. ¿Por ventura agregó poniéndose en pie es cosa de nada un linaje que viene de Sancho de San Vicente y de doña María de la Cerda, y que cuenta con dos condestables de Castilla? Su mujer le respondió con una sonrisa, entreabriendo apenas un extremo de su boca.