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Tu hermano está en Bayona. Lo mejor es que se pase por Molina antes de venir a Madrid. Le escribiré hoy mismo. Sosiégate; eres así, o la apatía andando o la pura pólvora... Eso es ahora, que antes, para mover un pie le pedías licencia al otro. Te has vuelto muy atropellado. Le miró de un modo tan indagador, que al pobre chico se le volvieron a abatir los ánimos.

Dos alguaciles, delante de él, impedían que fuese atropellado por los mendigos, y que entrase gente en la casa, á pesar de lo cual, más de uno se colaba. Colábase también Montiño. ¡Eh! ¿á dónde vais? le dijo uno de los alguaciles cogiéndole del brazo. ¿Que á dónde voy? dijo Montiño volviendo su mirada escandencida é insensata al alguacil . ¿A dónde he de ir sino á verla antes de que se la lleven?

Si en aquel momento se le hubiera presentado su tío, reprendiéndole con su impertinencia acostumbrada, Lázaro le hubiera atropellado, le hubiera maltratado, hiriéndole tal vez. Al fin llegó á la puerta, trató de recobrar su serenidad, abrió y bajó. Una vez en la calle, sintió el corazón tan oprimido, que le fué imposible dejar de llorar.

Herminia, corre al ropero.... Herminia, como una sílfide, estaba ya en la escalinata. Es un hombre distinguido, dijo el doctor; su porte es cuidado y tiene una buena fisonomía.... Algún excursionista á quien han atropellado esos locos.... El alquilador de caballos de Ville-d'Avray me vale ciertamente, un año con otro, diez brazos rotos y costillas fracturadas.... ¡Ah!

Avanzó como pudo por las calles, enfangándose hasta más arriba del tobillo: su oído le decía que no cruzaba apenas ningún transeúnte; los coches no hacían ruido, y estuvo expuesto a ser atropellado por uno.

Al volver hacia su casa le acompañaba igualmente el recuerdo de la tierra americana, pensando con delectación en que las dos chinas habrían atropellado la dignidad profesional de la cocinera francesa, preparando una mazamorra, una carbonada ó un puchero á estilo criollo. Se había instalado la familia en una casa ostentosa de la avenida Víctor Hugo: veintiocho mil francos de alquiler.

Ya no hay emoción. ¡Vaya un veranito el que nos espera! Y yo, condolido, le di lo que consideraba un buen consejo. Váyase usted al Congreso le dije . Un viejo aficionado como usted no lo pasará allí del todo mal. Un amigo mío ha sido atropellado por un automóvil.

En la plaza habían golpeado al alcalde y á varios vecinos que salían á su encuentro. El cura, inclinado sobre unos agonizantes, también había sido atropellado... Todos presos. Los alemanes habían de fusilarlos. Las palabras de la vieja fueron cortadas por el ruido de algunos automóviles que se aproximaban. Abre la verja ordenó el dueño al conserje.

Por todos estos campos, cerros y collados corría complaciente y alborozada la imaginación del autor del artículo de fondo, cuando interrumpido el hilo lógico de éste, y olvidado el asunto y desbaratado el plan, ocuparon su mente, apoderándose de ella de un modo atropellado, violento y como de sorpresa, las intrusas ideas de que se ha hecho mérito.

MÁXIMO. , lo soy. Usted a todos nos enloquece. Sin darme cuenta de ello, he atropellado a un ser débil y mezquino, incapaz de responder a la fuerza con la fuerza. Con la fuerza respondo. MÁXIMO. ¿Que puede más? PANTOJA. La ira te sofoca, el orgullo te ciega. Yo, maltratado y escarnecido, recobro fácilmente la serenidad; no: tiemblas, Máximo; , que eres la fuerza, tiemblas.