United States or Cocos Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Buscó la sala A., donde, en medio de los cien lienzos colgados en la pared, se destacaba una figura, como una aparición fantástica, apoderándose de sus miradas y ejerciendo sobre ella como una especie de atracción hipnótica: Roussel, de un parecido inverosímil, fresco, sonrosado, con sus cabellos blancos, satisfecho, pacífico.

Tómale, hijo mío le dijo su padre adivinándole la intención y apoderándose de la tarjeta antes que él . Pero aguarda un poco. Esos parecidos dijo la Esfinge son el sello que pone la mano de Dios en las obras del demonio, como esa desdichada criatura, para aviso de las gentes honradas... ¡Mujer!...

Bien dijo la brigadiera con voz un poco temblorosa. ¿Y consentiría V. que me viniese a vivir con ustedes? ¿Por qué no? ¡Oh mamá! exclamó Miguel enternecido; me hace V. feliz con esa respuesta. ¡Tengo unos deseos tan vivos de vivir con VV.!... Y apoderándose al mismo tiempo de una mano de la brigadiera, la besó con efusión repetidas veces, mientras dos lágrimas le resbalaban por las mejillas.

Este mismo ardor lo sentía Margarita al salir de sus lecciones. Avanzaba de asombro en asombro, saludando como grandes maravillas científicas los primeros rudimentos de la cirugía. Se admiraba á misma por la avidez con que iba apoderándose de estos misterios, nunca sospechados hasta entonces.

¡Cuánta ternura brilló en sus ojos, mirando a Miquis, que la devoraba con los suyos! «Lo que es a ... no me han de imponer un marido que no sea de mi gusto, aunque esté más alto que el sol. ¡Bendita sea tu boca! exclamó Augusto, apoderándose de las dos manos de ella . ¡Ay!, prenda, ¡qué frías tienes las manos! ¡Y las tuyas, qué calientes!».

Pero héte aquí que al llegar nuestro Alcaide á la Reja grande, con lento paso y grave continente, muy penetrado de la seriedad de su cargo, fué súbitamente acometido por dos de los presos, quienes á viva fuerza le sujetaron apoderándose del manojo de llaves que tenía, sin que en auxilio del don Juan vinieran ni corchetes ni guardias.

Repentinamente cesaron los gemidos de Raquel: vuelta a la conciencia de las cosas, su mirada continuó fija en Adriana, con la misma extrañeza, con el mismo estupor. Porque a medida que se sustraía a la influencia de la pesadilla, iba apoderándose de ella una sorpresa profunda ante la dolorida solicitud de su hermana. Le parecía otra.

Andrés se aventuró al fin a preguntar tímidamente: ¿Qué dices, Rosa? La zagala alzó los hombros, y con los labios hizo una mueca expresiva que significaba indiferencia y dolor al mismo tiempo. Andrés la comprendió, y apoderándose de una de sus manos, dijo cariñosamente. No te pongas triste... Verás cómo mañana lo arreglo yo todo. La joven siguió muda.

Volvióse bruscamente y apoderándose de ellas las besó repetidas veces con frenesí, las llevó a su corazón, las puso sobre su frente. No, Clementina, no; no hay más mujeres que ... o si las hay, yo no lo , ni quiero saberlo.... Pero ¿es cierto eso que me has dicho?... ¿Es verdad que ya no me quieres?

¿Pero no me amáis? ¡Ay!... ¡!... exclamó doña Catalina tendiendo lánguidamente su mano y de una manera instintiva á Quevedo. ¡Ah! exclamó Quevedo, apoderándose de aquella mano ; ¡y cómo me da la vida vuestro amor! Soltad, que estas monjas son muy curiosas, y siempre están en acecho. Decís bien; siempre andan alrededor de los del mundo, que se les acercan como el gato alrededor de las sardinas.