United States or Cabo Verde ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pero ¡qué rica! exclamaba el cazador . Mírala, Isidro: lo mejor del mundo. Cincuenta reales me costó en Colmenar; no había quien la tocara: una verdadera fiera. A uno le destrozó un dedo. Se agarraba a las manos y ni Dios la hacia soltar. Yo la he criado tal cual la ves, y come en mis labios y me quiere lo mismo que Feliciana. Pero esto sólo puedo hacerlo yo. Si la tocases, te mordía.

Allá abajo la gente entra, como las abejas en el colmenar: por los pies de la torre suben y bajan, por la escalera de caracol, por los ascensores inclinados, dos mil visitantes a la vez; los hombres, como gusanos, hormiguean entre las mallas de hierro; el cielo se ve por entre el tejido como en grandes triángulos azules de cabeza cortada, de picos agudos.

Aquel cortijo, cercado de portales llenos de vacas, acaso será el Estanco..... Pero no extiendas más la vista, que la casa inmediata pertenece ya á otro pueblo. ¿Qué te parecen estas poblaciones, á ti que estás acostumbrado á las apiñadas villas y aldeas andaluzas ó castellanas? ¿No te parece mucho más propio para gozar de la vida campestre este caserío diseminado, que aquel colmenar de tristes é insalubres casuchas, donde se vive en forzosa vecindad con la grosería, la estupidez y el desaseo?

En los días de trabajo, si el tiempo era bueno y Maltrana tenía en el bolsillo algunas pesetas, encaminábase al barrio de las Carolinas, para almorzar con su amigo el Mosco, el cazador furtivo, cuya gloria llegaba hasta Colmenar.

Poco serio y muy arriesgado es admitir cosas no demostradas plenamente en trabajos de esta índole y tratándose de hombres y obras tan importantes; pero en esta ocasión me inclino a creer que Rubens en sus diálogos con Velázquez le haría descripción de la extravagante pantomima flamenca y que, seducido aquél por el sabor picaresco, concebiría lo principal del asunto; completándolo y españolizándolo luego con lo que pudiera observar en las vendimias de Chinchón, Colmenar u otro pueblo cercano de Madrid, donde no habían de faltarle grupos de hampones y vagos que le sirvieran de modelo.

El hombre recibió tal sorpresa que apenas podía hablar. Esto dio fuerza a las sospechas que sobre él recaían. También la dio el ser ave de paso en el pueblo, pues afirmaba que iba a Colmenar, y había hecho noche allí para arreglar por la mañana cierto asunto con un comerciante de la villa.

Y en voz alta: pues siendo así, niña, creo que no debes hacer un desaire al señor de Miranda. Es todo un señor... y en política, ¡vamos, es mucho olfato el suyo! ¿A ti no te desagrada? Ya he dicho que no repuso Lucía, en tono más tranquilo. La misma tarde fue el Leonés a llevar en persona a Miranda la satisfactoria respuesta. Colmenar escribió al señor Joaquín una carta que tuvo que leer.

El señor Colmenar me favorece más de lo que merezco respondió muy hueco el Leonés ; pero estas cosas han de pensarse.... Dese usted una vuelta por ahí.... Dentro de quince días vendré a saber su resolución repuso discretamente Miranda cogiendo el sombrero.

Es que para ti insistió Colmenar es ya de necesidad el consorcio. Si no puedes sostenerte, ¿cómo te las compones? Supongo que no tendrás economías. ¡Economías yo! Au jour le jour dijo Miranda, pronunciando con cierta soltura la frasecilla transpirenaica. Pues entonces, il faut faire une fin replicó Colmenar, muy satisfecho de poder lucirse a su vez.

La diferencia de caudal me retrajo mucho tiempo de pedir a Lucía; pero pudo más el afecto que me inspira tan preciosa e inocente criatura.... Así y todo, a no asegurarme Colmenar que usted es persona desinteresada y de ánimo generoso, no me decidiera nunca....