United States or Argentina ? Vote for the TOP Country of the Week !


¿Qué? decía éste levantando los medio caídos párpados. Que te suena la cabeza. Perico abría los ojos desmesuradamente sin comprender. ; ya rato que la estoy oyendo sonar: hace glu, glu, como las ollas cuando hierben... ¡Qué tonterías tienes, Miguel! Te digo que , que te está sonando. ¡Milagro que no la oyes! Perico, entendiendo al fin la broma, se encerraba de nuevo en su mutismo.

El conserje estaba á sus pies, agitando el pecho con movimiento de fuelle. Tenía los ojos vidriosos y desmesuradamente abiertos; su boca se cubría de sangre... Junto á él brillaba un cuchillo de cocina. Después vió á un hombre con un revólver en la diestra, conteniendo al mismo tiempo con la otra mano una puerta rota que alguien intentaba abrir desde dentro.

Sus ojos, abiertos desmesuradamente, tenían unos reflejos metálicos; miraban con una tenacidad molesta y al mismo tiempo parecían vagorosos, como si se tendiese ante ellos una telaraña invisible. Sus enemigas menos implacables la acusaban de cierta propensión á los licores. Bebía, como un cliente asiduo de bar, toda clase de mezclas americanas.

Sabía cuánto importaba atraer un alma perdida al seno de la Iglesia; pero cuando esta alma era la de un hereje, un enemigo encarnizado de ella, el acto crecía desmesuradamente a los ojos de Dios. Dando vueltas a la idea, concibió varias veces el propósito de acercarse inmediatamente a él, hablarle y convencerle con razones y con ruegos; mas pronto lo abandonaba temiendo un fracaso.

El corazón me latía con loca presteza, pareciéndome tan desmesuradamente ensanchado, que experimenté la sensación de llevar dentro del pecho un objeto mayor que la casa en que estaba. Me tenté la espada, por ver si estaba en mi cintura, y probé si salía con holgura de la vaina.

Yo miraba el suelo, compartiendo la vergüenza de mis tíos; y Fernanda, fría, sin curiosidad, con sus ojos claros desmesuradamente abiertos, abanicándose con toda calma, miraba abstraída hacia arriba, como si entre el techo y nuestro palco pasase una visión a través de la sala.

Una mancha negra aparece en el cielo, semejante al ala de un buitre: dicha ala se desparrama, se ensancha desmesuradamente: luego, desaparece todo, todo da vueltas. Es asunto de quince minutos. La tierra queda devastada, el mar trastornado; de la embarcación, ni trazas. La Naturaleza no vuelve á recordar lo que por ella ha pasado.

Todos se repetían en voz baja su nombre; hasta el conductor mostró cierta emoción al ver en su coche al propietario de Villa-Sirena. Y lo peor de todo, queridos amigos, es que estoy arruinado. Spadoni abrió desmesuradamente sus ojos negros, como si oyese algo inaudito y absurdo. Castro sonrió con incredulidad. ¿Arruinado ?... Me contentaría con la décima parte de tus escombros.

Y hasta me malicio que si le han quitado a usted el estanco, es porque no piensa usted más que en ella ni se cuida usted de nada, y a eso se han agarrao. Don Quintín abrió desmesuradamente los ojos. Bueno continuó Cristeta ; pues no quiero que nadie, ¿lo entiende usted?, que absolutamente nadie sepa dónde voy a vivir. Venga quien venga, usted como si no supiese jota.

A los cinco minutos Emma abrió los ojos desmesuradamente, y con una tranquilidad fría y perezosa, dijo, en una voz apagada que horrorizaba siempre a Bonis: Hueles a polvos de arroz. En las novelas románticas de aquel tiempo usaban los autores muy a menudo, en las circunstancias críticas, esta frase expresiva: «¡Un rayo que hubiera caído a sus pies no le hubiera causado mayor espanto!».