United States or Algeria ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ya veremos cuando me encuentre con Adherbal si amo a Echeloría o si no la amoEstas y otras sutilezas y quintas esencias alambicaba, fraguaba y se representaba Mutileder para justificarse; pero, como hemos dicho, no lo lograba nunca.

La Revolución, que había hecho jurar a los sacerdotes una Constitución sacrílega, y que ciñó la corona de San Fernando a un hijo del carcelero del Papa, parecía lanzada a nuevos y execrables excesos; los gobiernos que se sucedían en Madrid estaban compuestos de enemigos de la Iglesia; de algunos de los ministros se dijo que eran protestantes, y se añadía que en la corte se fraguaba una conspiración para suprimir el sueldo a los párrocos y arrojar de sus conventos a las pobres monjitas que escaparon a la persecución del año 68.

Sabedor Tirso, por Millán, de la resolución que adoptó su hermano, y enterado, por Leocadia, de cuándo había de despedirse de Paz, creyó llegado el instante propicio para dar el golpe que fraguaba.

No quiso Pepe que su padre se enterase del triste proyecto que fraguaba hasta tener que llevarlo a cabo, y para evitar que le oyese hablar con la madre, al otro día de la conversación con Millán se fue a buscarla al convento de las Hijas de la Salve, donde tenía su centro la hermandad llamada Limosna de la luz.

Pocos días después hallábase instalado en habitación propia que alquiló en la calle del Duque de Alba, no lejos de D. Felicísimo Carnicero, de felicísima recordación. En Madrid no encontró novedad alguna, pues no merece tal nombre el furor con que todo el mundo fraguaba levantamiento s y sediciones.

Su única pena al abandonar la corte fué el no haber podido encontrar en ella a su general, que, sin duda, se hubiera alegrado al conocer la rápida transformación ocurrida últimamente en la fortuna del humilde asistente; pero Su Excelencia había andado aquella vez más torpe que de costumbre en el pronunciamiento que fraguaba para adquirir honradamente el segundo entorchado; sorprendióle el Gobierno, y le desterró a Filipinas, pocos días antes de llegar Simón a Madrid.

Llegó al fin Currita, la mona Jenny, con Jacobo Sabadell, el joven Telémaco; había tardado un poquillo, pero tenía la culpa el tío Frasquito... ¡Qué risa con el pobre posma! ¡Habíase olido, sin duda, que algo se fraguaba, y presentándose a almorzar con una cara de pregunta, con un aire de sospecha!... ¡Ella le había estado tomando el pelo todo el almuerzo, hasta que al fin, para quitárselo de encima, tuvo que armarle una emboscada, un guet-apens chistosísimo!... Díjole si quería acompañarla a dar una vuelta por el Retiro con Miss Buteffull y con los niños y le envió con estos al coche mientras ella se ponía el sombrero. ¡Pobre viejo!... En cuanto volvió la espalda, escapóse ella con Jacobo por la escalera de la servidumbre, y en el coche de este habíanse venido los dos solos, juntitos, como si fuesen un matrimonio. ¡Qué delicia!...

Como entonces, el ajuar de su cuarto era modestísimo; como entonces, ella, por su arrogancia y seriedad, tomó aspecto de reina destronada y resuelta a reconquistar el cetro. Lo que fraguaba era misterio impenetrable. Con nadie comunicó su designio, pero su plan debía de estar erizado de obstáculos, porque aquella noche durmió mal.

Yo creí naturalmente, á mi me pareció que era naturalmente; creí, repito, que se trataba de algun personaje famoso en materia de ciencias ó artes, y tenia cierta curiosidad por adquirir noticias acerca del personaje que yo me fraguaba. Jeannin es lo que nosotros llamamos un tabernero.

Este ciudadano, que por su osadía en la tribuna y por otras causas de todos conocidas y que por lo mismo no creo necesario mencionar, habíase convertido en "leader" del llamado "Partido Independiente", gozaba de gran prestigio entre los negros occidentales, pero su influencia en Oriente no fue nunca comparable á la de Lacoste, Ivonet y otros, quienes, si bien es verdad que le reconocían como jefe supremo de la conspiración que se fraguaba, y estaban dispuestos á secundar el movimiento, no se comprometieron á ello sino á condición de que Estenoz levantase la bandera racista en Occidente, con lo cual, no sólo se obligaría á las tropas leales á subdividirse para combatir á los rebeldes en muchos puntos á la vez, sino que se crearía la impresión de un movimiento unánime desde la Punta de Maisí al Cabo de San Antonio.