United States or Denmark ? Vote for the TOP Country of the Week !


Parece como si se hubiesen asociado vendaval y cierzo: aquel para aullar, soplar, mugir; este para herir los semblantes con finísimos picotazos de aguja, colgar gotitas de fluxión en las fosas nasales, azulear las mejillas y enrojecer los párpados.

En la puerta del Mercado vendíanse narices de cartón, bigotes de crin, ligas multicolores con sonoros cascabeles, y caretas pintadas, capaces de oscurecer la imaginación de los escultores de la Edad Media, unas con los músculos contraídos por el dolor, un ojo saltado y arroyos de bermellón cayendo por la mejilla; otras con una frente inmensa, espantosa; caras de esqueletos con las fosas nasales hundidas y repugnantes; narices que son higos aplastados, o que se prolongan como serpenteante trompa con un cascabel en la punta; sonrisas contagiosas que provocan la carcajada y carrillos rubicundos a los que se agarra un repugnante lagarto verde.

Buscadlos en las cruces de los cementerios, en las fosas comunes repletas, y formaos una idea del número de bajas en ese pequeño ejército de trabajadores, recordando que muchos ingenieros, con el principal a la cabeza, gente toda cuya higiene personal les servía de preservativo, han sido de los primeros en caer bajo las fiebres del Istmo.

Nadie tampoco en sus calles sembradas de botellas, de maderos chamuscados, de cascotes cubiertos de hollín. Los cadáveres habían desaparecido, pero un hedor nauseabundo de grasa descompuesta, de carne quemada, parecía agarrarse á las fosas nasales. Lo atravesó todo, hasta llegar al sitio ocupado por la barricada de los dragones. Aún estaban las carretas á un lado del camino.

El cochero renegaba del mal tiempo enérgicamente cuando Artegui depositó a Lucía casi exánime en el asiento, subiendo a toda prisa el hule, para guarecerla algo. Las jacas, espantadas, salieron sin aguardar la caricia de la fusta, y, aguzadas las orejas y ensanchando las fosas nasales, arrancaron hacia Bayona. Lucía acababa de secarse ante la chimenea encendida por Artegui en su cuarto.

Vió heridos que empezaban á recobrar su fuerza vital y sólo eran esbozos de hombres, espantosas caricaturas, andrajos humanos salvados de la tumba por las audacias de la ciencia: troncos con cabeza que se arrastraban por el suelo sobre un zócalo de ruedas, cráneos incompletos cuyo cerebro latía bajo una cubierta artificial, seres sin brazos y sin piernas que descansaban en el fondo de un carretoncillo como bocetos escultóricos ó piezas de disección, caras sin nariz que mostraban, lo mismo que las calaveras, la negra cavidad de sus fosas nasales.

Además, tenía pelo en las orejas, pelo en las fosas nasales, anchas y respingadas, prontas á estremecerse en los momentos de cólera ó de admiración... Pero esta fealdad disminuía bajo la luz de sus ojos pequeños, con las pupilas entre verdes y aceitosas; unos ojos que miraban dulcemente, con expresión canina de resignación, cuando el capitán se burlaba de sus creencias.

Optaron por lo primero, y avínoles mal, porque Amparo, como el corcel de batalla que ha olido la sangre, dilatadas las fosas nasales, brillantes los ojos, se preparaba a renovar la lid, animando a sus compañeras. Son los protestantes. A correrlos. A correrlos: ¡viva! Van a pasar otra vez por aquí... ánimo... a ver quién les acierta mejor. ¡Que vengan, que vengan! ¡Ahora entra lo bueno!

Los proyectiles sacaban de sus fosas á los muertos enterrados la víspera. Los que no habían caído siguieron tirando por las aberturas del muro. Luego se levantaron con precipitación.

Fenómenos semejantes se observan en la nariz y fosas nasales; cuando hay comezon y costras, flujo de serosidad ó de sangre, obturacion, coriza fluente, exigen tambien el carbon; estos síntomas se agravan ó aparecen despues de esfuerzos que agolpan la sangre á la cara. Cierta rubicundez con un poco de hinchazon de la nariz pertenece con especialidad al carbon animal.