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Los capitanes de trasatlántico lamentaban sus lujosos camarotes convertidos en dormitorios de tropa, sus cubiertas charoladas, que habían pasado á ser establos; sus comedores, donde se sentaban antes las gentes con smoking ó escotadas, y debían ser regados ahora con toda clase de desinfectantes para repeler la invasión de chinches y piojos, los olores animales de tantos hombres y bestias amontonados.

Desde luego afirmo que estos hermosos fines no han de lograrse en ciertos colegios ni en parte alguna donde la distinguida y mal acostumbrada educanda viva «a uso de tropa». De este modo se aprende todo, si se aprende algo, como el soldado la táctica y las leyes penales: maquinalmente y a la fuerza; y no se toma amor, sino miedo y repugnancia, a las tareas y al cuartel mismo, con sus largos y desnudos pasadizos, sus enfilados dormitorios, sus lechos de contrata, sus vigilantes antipáticos y su refectorio mal oliente.

Pero el corazón de Alejandro no estaba aquella noche en el salón de baile, sino en los dormitorios de Blanca. Graciana, una linda y traviesa francesita, en quien Blanca depositaba todos sus secretos, había cautivado el alma del mulato, sin que los antagonismos de raza fueran una razón de timidez por parte del cochero o de repugnancia por parte de la sirvienta.

Toma un enorme pan, lo corta en sopas, las aliña y las pone á cocer. Sube arriba. La planta alta de la casa constaba de una salita y cuatro dormitorios, todos ellos con ventana al campo. Se dirige al de sus hermanos Pepín y Manolín. ¡Sus! ¡Arriba, holgazanucos, arriba! Los niños antes de levantarse se hacen besuquear y acariciar largamente por su hermana.

Lubimoff no pudo ocultar su contrariedad. ¿Qué deseaba ver Alicia?... ¿Iba á examinar á aquella hora matinal las habitaciones, á curiosear en los dormitorios, á estorbar á Novoa, que tal vez trabajaba en la biblioteca?... Pensó en la sonrisa irónica de Castro al sorprenderle guiando por los pisos altos á una mujer. Apenas había entrado una en Villa-Sirena, empezaban las molestias para su dueño.

Y entre sus lindas hermanas, la exótica viridiflora ocultaba sus capullos glaucos, como avergonzándose del extraño color alagartado de sus flores de su fealdad de planta rara, interesante tan sólo para el botánico. Tenía el chalet los dos pisos de rigor; el entresuelo repartido en comedor, cocina, salita y un angosto recibimiento; el principal dedicado a dormitorios y cuartos de aseo.

Al salir de allí, pensaba en la conveniencia de procurarse pronto una casa de huéspedes decente y no muy cara, apropiada a la pensión que disfrutaba, pues de ningún modo se excedería en sus gastos. A los dormitorios de Bernarda no volvería más, como no fuera a pagarle las siete noches debidas, y a decirle cuatro verdades.

Los espacios cerrados servían á la vez de baterías y dormitorios. Estos acuartelamientos habían sido al principio trincheras descubiertas, iguales á las de la primera línea. Al repeler al enemigo y ganar terreno, los combatientes, que llevaban en ellas todo un invierno, habían buscado instalarse con la mayor comodidad.

El departamento preparatorio sirve también de escuela modelo y práctica para la facultad de pedagogía y está tan admirablemente equipado y administrado que los alumnos que de él pasan a la universidad están en situación más ventajosa que los demás. En conexión con este departamento hay dormitorios para alumnos internos.

Objetaba Nina que ella tenía ya los huesos duros para correría tan larga, y el africano, no sabiendo ya cómo convencerla, le decía: «Ispania terra n'gratituda... Correr luejos, juyando de n'gratos ellos». En cuanto cenaron se recogieron en casa de Bernarda, dormitorios de abajo, a dos reales cama.