United States or Czechia ? Vote for the TOP Country of the Week !


El edificio, construido en 1842, tiene la forma de un cuadrilongo regular, dividido en tres compartimientos de cuatro pisos, inclusive el del nivel de la calle. En el centro están la entrada, la sala de recibo, la oficina del director, las habitaciones de este y los demas empleados, y la cocina y demas piezas del servicio doméstico.

Su pensamiento se gallardeaba en aquella dulce libertad, recreándose con sus propias ideas. ¡Qué bonita, verbi gracia, era la vida sin cuidados, al lado de personas que la quieren a una y a quien una quiere...! Fijose en las casas del barrio de las Virtudes, pues las habitaciones de los pobres le inspiraban siempre cariñoso interés.

Inclinóse el enano respetuosamente ante el señorito, y con su vocecilla chillona y algún tanto imperiosa, díjole que no podía ver a la señora, por haberse acostado media hora antes con una espantosa jaqueca. Un repentino vapor de lágrimas vino a empañar los hermosos ojos azules del niño; volvió bruscamente la espalda al enano sin decir palabra y echó a correr hacia las habitaciones de su padre.

«Viajando un mandarín de la China, llega a alojarse en la casa de cierto chino plebeyo que pone a su disposición las mejores habitaciones y compra los pescados más caros del mercado para obsequiarle. El mandarín no mira para los muebles que el chino le presenta con orgullo, no repara en los lujosos tapices, en los pescados suculentos. Mira tan sólo a la esposa del chino.

Gritaron las mujeres, se conmovieron los hombres, acudieron los criados. Todos están tan asustados que no saben más que gritar: ¡Un médico...! ¡una jofaina...! ¡un vaso de agua! El vómito fue terrible. Pensaron que se quedaba en él. Cuando cesó le transportaron a una cama en las habitaciones que había ocupado Tristán de soltero.

Interiormente se componen estas habitaciones de celdillas separadas por tabiques, donde las hembras, llamadas por los indios Reina de las hormigas, deposita los 80.000 huevecillos que como resultado de la cópula arroja al exterior. Aunque el Anay destruye todas las maderas, excepto unas cuantas por su amargor y dureza, la que con más placer destruye es la del pinabete.

Aún nos queda mucho por hacer á fin de lograr una cosa con la que yo sueño: una literatura selecta española: una bibliotequita, por ejemplo, de cuarenta ó cincuenta volúmenes, chiquitos, elegantes y primorosos, donde se reuniese lo mejor de nuestra inmensa riqueza intelectual; bibliotequita que leyesen las damas sin fatiga y hasta con gusto, y que ellas pudiesen tener en sus habitaciones, al lado ó en lugar de los autores franceses que leen ahora cuando algo leen.

Exhalaba hondos suspiros, miraba al cielo como implorando misericordia, reflexionaba después con la barba apoyada en la mano, y al fin volvía a sus anteriores inquietudes. Es que le espera dije para . Lord Gray no ha venido. Inés entró de repente en las habitaciones y salió al poco rato con un largo mantón negro sobre la cabeza.

En esas humildes habitaciones, menos repugnantes, es cierto, que los tugurios de los siervos dominados por el castillo del señor feudal, las familias se reúnen raramente alrededor de la misma mesa; unas veces el padre, otras la madre ó los hijos, llamados por la inexorable campana de la fábrica, deben alejarse del hogar y sucederse al servicio de las máquinas, que trabajan sin tregua ni descanso, lo mismo que la corriente del arroyo que las pone en movimiento.

Iban sentándose en dos bancos colocados a lo largo de la mesa, mientras Gallardo miraba indeciso a doña Sol. Debía comer arriba, en las habitaciones de la familia. Pero la dama, riendo de esta indicación, fue a sentarse en la cabecera de la mesa. Gustábale la vida rústica, y le parecía muy interesante comer con aquellas gentes.