United States or Tunisia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Unicamente, como signos especiales de su persona, distinguía las suelas de su elegante calzado, dos pequeñas lenguas claras que se destacaban sobre la corola negra de su falda. También veía la blancura de su nuca estremeciéndose de vez en cuando, como si quisiera repeler el enroscado velo de luto. Sintió desvanecerse el rencor que le había hecho desear este encuentro. ¡Pobre mujer!

Esto es lo que le hacía permanecer en su asiento, defendiéndose con debilidad de una hembra, a la que podía repeler con sólo el impulso de una de sus manazas. Por fin, tuvo que hablar: ¡Déjeme su mercé, señorita!... ¡Doña Lola... que no pué ser!

El poeta lloró otra vez, besando á su ahijado. Ya no vería más á este coloso que parecía repeler sus débiles abrazos con el fuelle de su respiración. Ulises, ¡hijo mío!... piensa siempre en Valencia... Haz por ella todo lo que puedas... Ya lo sabes. ¡Siempre Valencia!

Intentaban exhortarla, y al mismo tiempo movían los párpados para repeler sus lágrimas... El cura no estaba menos emocionado. Había asistido á otros reos, pero eran hombres... ¡Ayudar á bien morir á una mujer hermosa, perfumada, centelleante de piedras finas, como si fuese á montar en su automóvil para ir á un de moda!...

No podían, pues, los náufragos presentar el cuerpo al descubierto sin gravísimo peligro; pero defenderse desde dentro disparando a través de las hendrijas de las paredes y de las puertas. Distribuyéronse por todos los compartimientos de la casa para vigilar mejor los contornos, y se prepararon a repeler los ataques de aquellos tenaces asaltantes. No tuvieron que esperar mucho.

Avisábale un obscuro instinto lo quimérico de los planes heroicos concebidos en la soledad oceánica. La tierra cercana parecía repeler sus valerosas concepciones. Percibía en torno de él un ambiente de restricción y de orden más imperioso que el que había dejado a sus espaldas al embarcarse.

Su inquietud, sus ojos sorprendidos é interrogantes, parecieron devolver la serenidad á Freya. Se pasó una mano por la frente, como si despertase de una pesadilla y quisiera repeler sus recuerdos con este ademán. Su mirada fué serenándose. Adiós, Ferragut; no me haga hablar más. Acabaría usted por dudar de mi razón... Ya lo sabe: seremos amigos, amigos nada más. Es inútil pensar en lo otro.

Alicia, por instinto femenil, se había apresurado á llevar otra vez el pañuelo á su cara al sentirse libre de la mano de Miguel. Debía estar fea con los ojos acuosos, la boca pálida, la nariz enrojecida por el llanto. Pero las palabras del príncipe produjeron en ella tal sorpresa y tal deseo de repeler una suposición injuriosa, que separó la arrugada batista de su rostro.

Su delicadeza de mujer sublevábase contra estas torturas, al mismo tiempo que se llevaba el pañuelo al olfato para repeler los hedores de carnicería. Nunca había ido a los toros.

Watson había entornado los ojos, al mismo tiempo que su frente parecía obscurecerse, pasando por ella la sombra de un desfile de lejanas imágenes. Recordó la tarde en que Elena los había sorprendido cerca del río, á él y á Celinda, mientras ésta le enseñaba á tirar el lazo. Elena, para repeler tal recuerdo, se aproximó más al joven, apoyando sus manos en las solapas de su blusa.