United States or New Zealand ? Vote for the TOP Country of the Week !


Mariano miró a su hermana, la cual, compadecida, echó mano a la faltriquera, y sacando dos pesetas dióselas al chico. «Para ti..., pero con la condición de que has de contarme lo que has hecho en todo este tiempo, cómo caíste enfermo, cómo has vivido, quién te ha dado de comer...».

Si pudierais leer en el corazón de Marta, quizá reconoceríais a vuestra vez hasta qué punto vuestro espíritu se aleja de la verdad. , vais a contarme otra vez la misma canción; pero es inútil. No os imagináis su conducta para conmigo; no veis su frialdad despreciativa.

Y su zozobra era tal, que por poco se echa de la cama, cuando Juan se apartó de ella para ir hacia la suya... «¿Pero qué? pensó , ¿se arrepiente este tuno de lo que ha dicho?... ¿Es que no quiere contarme nada?...». «Abur, hombre» dijo en alta voz con despecho. Si vuelvo, si voy allá en seguida... Mi mujer gasta un genio muy vivo.

Mi tío se entretenía en contarme la vida y milagros de cada aldeano que pasaba por delante de nosotros, saludándonos humildísimamente; provisto ya de su miserable tajada, objeto de sus ahorros de un mes.

¡Mi amo! dice el otro, mirándolo con el rabillo del ojo por debajo de la visera de su gorra... Llevo veintiocho años a vuestro servicio... y vuestro difunto padre ha sido siempre bueno conmigo... ¿Para contarme eso has venido a despertarme a media noche?...

Necesitaba un dolor profundo para humanizarse y hacerse capaz de sentir compasión. Pero Perla tenía tiempo sobrado para ello. Ven, hija mía, dijo Ester; vamos á sentarnos en el bosque y á descansar un rato. Yo no estoy cansada, madre, replicó la niña; pero puedes sentarte si quieres, y entretanto contarme un cuento. Un cuento, niña, dijo Ester, y ¿qué clase de cuento?

Pues si pierdes el tiempo perorando inútilmente no será nada extraño que haya quién lo aproveche y te quedes rezagado como siempre. Si así sucede la culpa será tuya, porque yo te he suplicado que no me interrumpas y no parece sino que te ha faltado tiempo para hacerlo. Está bien. Habla, pues; ya te escucho. Veamos qué es lo que tienes que contarme.

Gracias. Ha sido demasiado larga tu conversación con el militarcito le dijo con desabrimiento la señora . ¡Veinte minutos! ¡Has estado en coloquio con él veinte minutos! Señora madre repuso Inés si se empeñó en contarme sus hazañas... Yo buscaba ocasión de poner punto; pero él, dale que dale. Me refirió siete sitios, cinco batallas y no cuántas escaramuzas.

Además que no ha cantado nada malsonante, sino una canción de las que cantan las gentes finas, en la que dice que una joven llamada Atala... ¿Qué pamplinas va usted a contarme, don Modesto? dijo Rosita indignada . ¡Si no sabré yo lo que dice el Año Cristiano de Atila, que fue un rey de los bárbaros que invadieron a Roma, y de quien triunfó la elocuencia de San León el Magno, Papa a la sazón!

¡Vaya, morirse de vejez! ¡Si al menos hubiese sido de alguna enfermedad! Basilio en su afan de hacer autopsias quería enfermedades. ¿No teneis nada nuevo que contarme? Me quitais las ganas de comer contándome las mismas cosas. ¿Sabeís algo de Sagpang? El viejo contó entonces el secuestro de Cabesang Tales. Basilio se quedó pensativo y no dijo nada. Se le había ido por completo el apetito.