United States or Samoa ? Vote for the TOP Country of the Week !


Mientras tanto acomete al Infante negra melancolía, desesperado del mal éxito de sus ulteriores tentativas amorosas con Dorotea.

Facundo acomete la ciudad con todo su ejército, y es rechazado durante un día y una noche de tentativas de asalto, por cien jóvenes dependientes de comercio, treinta artesanos artilleros, diez y ocho soldados tiradores, seis coraceros enfermos, parapetados detrás de zanjas hechas a la ligera y defendidas por sólo cuatro piezas de artillería.

La empresa es tal, que el propio diablo no se atrevería a acometerla. Fausto, sin embargo, la acomete, y el diablo le ve partir con asombro, y duda de que vuelva del seno tenebroso, infinitamente más profundo que el infierno, adonde se ha lanzado. En este viaje de Fausto a ver a las Madres está la clave del poema; el núcleo de la segunda parte.

Navarrete, Vida de Cervantes, págs. 113 y 456. Dice así Lope de Vega en el tomo XV de sus Comedias, en la dedicatoria á D. Rodrigo de Tapia, caballero de Santiago, de la titulada El ingrato arrepentido: «Las acciones de una plaza no son inferiores á las justas y torneos de á caballo, antes bien de más gallarda osadía, por la ferocidad del enemigo; que un caballero que en una justa acomete armado á su contrario, si bien lleva el peligro, de quien fué lastimoso ejemplo el rey de Francia, y se celebra con razón la censura de aquel hermano del turco que dijo que para veras era poco y para burlas mucho, no le tiene tan grande como esperando un toro: la destreza, ánimo y valentía con que vuestra merced acometió y rindió la fiereza del más bravo que ha visto el Tajo ni creado Jarama en sus riberas pareció á los ojos de S. M., de SS. AA. y de toda esta corte una acción digna de tales años, de tales ascendientes y de tales obligaciones que, acompañado de tales galas, me obligó aquel mismo día á provocar las musas, con envidia de otras plumas», etc.

El espíritu es fuerte y lo sufre todo; pero nuestro cuerpo es débil, y el espíritu que encerrado en él acomete empresas inhumanas, superiores a las fuerzas del cuerpo, acaba por matarle. Allá en su mocedad, cuando estaba sano y robusto, el Padre había hecho grandes penitencias y había sido duro y terrible con su pobre cuerpo.

Si la justicia quiere ser respetada, es preciso que sea humana. ¡Si no, será arrastrada por el impulso general! ¡Bravo! Marenval, exclamó Vesín, llega usted á ser elocuente. ¡Adelante, héroes! ¡Combatid! ¡Mis votos os acompañen! Usted está retirado de los negocios; la empresa que ahora acomete le entretendrá. Más vale esto que jugar al poker ó que tallar en el baccará.

-Señor -respondió don Quijote-, eso no puede ser menos en ninguna manera, y caería en mal caso el caballero andante que otra cosa hiciese; que ya está en uso y costumbre en la caballería andantesca que el caballero andante que, al acometer algún gran fecho de armas, tuviese su señora delante,vuelva a ella los ojos blanda y amorosamente, como que le pide con ellos le favorezca y ampare en el dudoso trance que acomete; y aun si nadie le oye, está obligado a decir algunas palabras entre dientes, en que de todo corazón se le encomiende; y desto tenemos innumerables ejemplos en las historias.

También el oso que en pie Acomete al cazador Con tan estraño furor, Que muchas veces se ve Dar con el hombre en el suelo. Pero la caza ordinaria Es humilde cuanto varia, Para no tentar al cielo; Es digna de caballeros Y príncipes, porque encierra Los preceptos de la guerra Y ejercita los aceros Y la persona habilita.

Esta niña se encontraba con nosotras en la parte más espesa del bosque, allá muy lejos. Oyó cantar un pájaro, un malvís, según creo. ¿No era un malvís?... Bueno, pues oyó cantar un tordo y se dirigió al sitio donde sonaba. Se alejó bastante y no pudo dar con él. Cuando se volvía, sale de unas matas el oso, la acomete, la tira al suelo y sin hacerla daño, no sabemos por qué, huye y desaparece.

Calendal es sólo un pescador; el amor lo transforma en héroe... Para conquistar el corazón de su amada, la hermosa Estérelle, acomete empresas milagrosas, y los doce trabajos de Hércules son nada si se comparan con los suyos. Una vez, como se le ocurriera hacerse rico, inventa formidables artes de pesca y arrastra al puerto todos los pescados del mar.