United States or Saint Kitts and Nevis ? Vote for the TOP Country of the Week !


El capitan Garay hecha tenia A Juan Ortiz la casa en que viviese, Y cada cual la suya se hacia, Por tener un rincon se metiese. El Juan Ortiz en este proveia, Que de hoy en adelante se dijese Y nombrase Vizcaya el Argentino; ¡Mirad el ambicion del Vizcayno!

».....capitaneada por Soroeta, retrocedió anoche desde Goizueta a unos caseríos del monte Oyarzun. En la provincia de Vizcaya, según las últimas noticias, no quedan más que los dispersos de la partida Maidagan. En el resto de la Península no ocurre novedad extraordinariaDe pronto sonaron en la puerta de la casa dos aldabonazos. Ahí está tu hermano; baja, hija, baja.

El Gulf Stream, ese inmenso río de agua caliente, como le llamó el mayor Rennell, que corre por dentro del mar y que atraviesa con oblicuidad el Atlántico, proyecta, al llegar a la costa oeste de España, dos corrientes: una la del golfo de Vizcaya o corriente costera, que al subir por las costas de Francia se llama corriente de Rennell, y que luego se incorpora al Gulf Stream; otra la corriente que baja hacia el África y se llama corriente de Guinea.

Las dimensiones van en el pliego de éstas. Juan de Escalante al tratar de la clavazón recomienda la de hierro de Vizcaya con exclusión de la cabilla de madera que usaban las naciones del Norte, y añade que la de bronce es la mejor, pero la más cara. Por ello, sin duda, se empleaba poco.

Contra hidalguía en verso dijo el Diablillo no hay olvido ni chancillería que baste, ni hay más que desear en el mundo que ser hidalgo en consonantes. Si a me hicieran merced prosiguió don Cleofás , entre Salicio y Nemoroso se habían de hacer mis diligencias, que no me habían de costar cien reales; que allí tengo mi Montaña, mi Galicia, mi Vizcaya y mis Asturias .

Fíjese usted bien.... ¡Señora! Vizcaya sólo ha tenido Señores. Hasta Dios es para nosotros Jaungoicoa ó sea «Señor de arribaEso de reyes y reinas es cosa de los maketos. Desde el día de la coronación de la Señora, que moralmente hemos arreglado nuestras cuentas con los que viven del Ebro para allá, separándonos para siempre.

Al llegar de su provincia, trayendo por todo patrimonio algo semejante a lo que el antiguo fuero de Vizcaya asignaba a los segundones de casas nobles, un árbol, una teja y una armadura, encontróse de repente en medio de aquel brillante mundo, cuyas puertas le franqueaba su ilustre nombre, y parecióle entonces, como a Galo en Roma, que detrás de aquella asamblea de dioses nada había ya.

Hay muchos liberales que, por ser enemigos del Gobierno, se alegran de las ventajas carlistas. Contra estos truena en patriótica indignación don José de Relimpio, el cual se compra un mapa de Vizcaya y, clavando sobre él alfileres, sigue y escudriña y estudia con sublime anhelo los movimientos militares. Mayo. Bilbao es libre. Alegría, repiques, farolitos.

A la entrada de la ría, el alto puente de Vizcaya marcábase como un arco triunfal de negro encaje. La cantina ocupaba el piso bajo, amontonándose en ella los más diversos objetos y comestibles, unos en estantes y tras sucios cristales, otros pendientes del techo... Allí estaban almacenados todos los víveres, por cuya conquista dejaban los hombres pedazos de su vida en el fondo de las canteras.

5 Julián y Basilisa, de D. Antonio Huerta, D. Pedro Rosete y D. Jerónimo Cáncer. 6 Los tres afectos de amor, piedad, desmayo y valor, de D. Pedro Calderón. 7 El Josef de las mujeres, de D. Pedro Calderón. 8 Cegar para ver mejor, de D. Ambrosio de Arce. 9 Los bandos de Vizcaya, de D. Pedro Rosete. 10 El amante más cruel y la amistad ya difunta, de D. Gonzalo de Ulloa y Sandoval.