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Su Universidad, que habia sido fundada en 1426, llegó á ejercer en el país una especie de omnipotencia, hasta que los Franceses la suprimieron durante su dominacion de conquista.

La exaltación de la Cruz . Este drama extraordinario trata de la conquista de la Santa Cruz del rey persa Cosroes, y de su instalación en el templo de Jerusalén; pero el objeto del poeta fué personificar simbólicamente en La exaltación de la Cruz la del cristianismo.

Los otros tontos, los que creían que Guimarán era ateo de puro malvado y de puro sabio, mirarían aquella conquista como cosa muy seria, como una ganancia de incalculable valor para la Iglesia.

La novela cuya publicación iniciamos hoy significa un triunfo para su autor y una conquista para las letras nacionales. Don Enrique de Vedia, acreditado ya como escritor didáctico y publicista vigoroso, también había hecho apreciar en varias ocasiones sus cualidades de narrador y sus dotes de inventiva.

Al fin, cansadas de su paciencia, le dejaron en paz. El adorable Pablito, vestido correctamente de frac, con una flor blanca en el ojal, llevaba a cabo mientras tanto la conquista de cierta hermosa hebrea, hija de un comandante de artillería que acababa de llegar.

Esta bandera era la que el alférez real por juro de heredad, paseaba el día 5 de enero, en las procesiones de Corpus y Santa Rosa, proclamación de soberano, y otros actos de igual solemnidad. El pueblo de Lima dió impropiamente en llamar a ese estandarte la bandera de Pizarro, y su examen aceptó que ése fué el pendón de guerra que los españoles trajeron para la conquista.

Muriendo D. Rodrigo a orillas del Guadalete y en Hasting Haroldo, encubrieron con su sangre el oprobio de la rápida conquista de España y de Inglaterra por moros y normandos.

Todos somos del mismo tronco decía con orgullo . Todos vinimos a la conquista de Toledo con el buen rey Alfonso VI. Sólo que unos Luna le tomaron gusto a matar moros, y fueron señores y conquistaron castillos, y otros, mis abuelos, quedaron al servicio de la catedral, como fervorosos cristianos que eran.

Confesemos decía que los españoles fueron unos heroicos desalmados, lo peor de cada casa, y que, cuando el descubrimiento y la conquista, hicieron infinidad de barbaridades; pero confesemos también que los indios en su mayor parte estaban empecatados y entregados a todos los diablos.

Pero, esa mano y ese corazón se convertirán en polvo, y el polvo de mi corazón no se confundirá con ella, y lo que quede de será para siempre extraño a esa alma que un momento ha reemplazado a la mía. Eso no es posible, y el amor de que hablamos, Eduardo, no es más que una invención de nuestra vanidad. ¡No hay cosa más terrestre que el amor! Es la primera conquista del hombre que resucita.