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La irritación, la rabia, el odio y el deseo de venganza que se habían despertado en esta señora, nadie se los puede figurar. Baste decir que, cuando veía a cualquier redactor de El Faro en la calle, empalidecía horriblemente; costaba gran trabajo impedir que se le arrojase al cuello, como un gato rabioso. Hasta entonces no había podido satisfacer aquella ansia de venganza que la devoraba.

Supóngase, y esto baste, que muerto su padre, en cuanto llegó á Madrid, y solo en el mundo, se dedicó á gacetillero, á repartidor de prospectos..., á padre de la patria, á cualquiera cosa; pues por todos estos escalones y otros mil idénticos, hemos visto subir á otros muchos hasta la altura en que habitaba oficialmente el amigote de don Silvestre.

Baste sólo decir que el tal lugar estaba en lo más bien asentado de la Andalucía, para saber que era rico, y que no distando sino poco trecho de la ciudad de Ronda, disfrutaba del sitio más pintoresco y de más rústica perspectiva que pueden antojarse a los ojos que se aficionan de las escenas de riscos, fuentes y frescuras.

4 Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Baste ya, oh SE

Hay más profunda diferencia entre la vida social y los aspectos urbanos de París y Londres, que entre Lima y Teheran. Parece increíble que baste una hora y media de navegación, el espacio que un hombre atraviesa a nado, para operar una transformación tan completa.

Y cuenta que las tales señoras prendadas de San Vicente, se desataron mil veces más contra el santo que contra Ignacio se desató la Duquesa. Baste recordar que una vez cuando San Vicente volvió a su celda, se encontró metida en su cama a la linda dama que le pretendía.

Si se compraba aceite de por junto, carbón o tocino, escondíamos la mitad, y cuando nos parecía, decíamos el ama y yo: -Modérese V. Md. en el gasto, que en verdad que si se dan tanta prisa no baste la hacienda del Rey. Ya se ha acabado el aceite o el carbón. Pero tal prisa le han dado. Mande V. Md. comprar más y a fe que se ha de lucir de otra manera. Denle dineros a Pablicos.

Importa además consignar esta circunstancia de mi toilette para que se entienda lo que ocurrió en seguida. No estaría bien que yo paso a paso te lo refiriese todo. Baste decir que pronto noté, en medio de las vivas muestras de cariño que el Barón quería darme, no qué disgusto, no qué penoso rubor en su cara. Creí entender lo que aquello significaba y me apesadumbré por él.

Las ruinas no deben entristecernos ni arredrarnos. No hay revolución ni cataclismo que baste a derribar el edificio erigido por esa nuestra fe superior e inmortal, ni que pueda conmover la base De la admirable catedral inmensa, Como el espacio transparente y clara, Que tiene por sostén el hondo anhelo De las conciencias, la piedad por ara Y por nave la bóveda del cielo.

Baste decir que á Salomé se le olvidó pasarle los garbanzos á Lázaro, y que este, por no dar lugar á un nuevo conflicto, ni los pidió ni los tomó. Tampoco en la ración del realista estuvo muy pródiga doña Paz, pues se le olvidó ponerle carne, en lo cual aquel grande hombre, que sólo vivía de espíritu, no hizo alto.