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Quién sabe si me tomaría por un mentecato, viéndome en aquella ridícula situación. Por fortuna o por desgracia, vino un suceso inesperado a sacarme muy pronto de ella. Un día, al entrar en el despacho de D. Oscar, me encontré repantigado en una butaca al malagueño que había conocido en Marmolejo, a Daniel Suárez, mi presunto rival en el amor de Gloria. Quedé sin gota de sangre en el rostro.

Si Chemed hubiera sabido que Mutileder hablaba corrientemente el fenicio, como en efecto le hablaba, sin duda que se hubiera detenido; pero, no sabiéndolo ni sospechándolo, Chemed pasó de largo. Luego que Mutileder echó sapos y culebras por la boca y se desahogó cuanto pudo, acudió a dar a su presunto suegro la mala noticia del rapto, y a consolarle, si cabía consuelo en tamaño dolor.

El argumento es lo único permanente o inalterable en estas leyendas; un amor desgraciado por la enemistad tradicional de los papás de los novios; dos señores feudales de cortos alcances y que padecen de atrabilis; los chicos que no se resignan a ser desgraciados y continúan sus relaciones hasta que una noche los sorprenden juntos y les arman un belén; el padre de la niña que encierra a su presunto yerno en una mazmorra, y le tiene a pan y agua sujeto con cadenas; el novio que se escapa ayudado por la niña, y viene después con su mesnada a dar un asalto a su suegro; rapto de la novia; el papá suegro que no se resigna, arma su mesnada y va a dar otro asalto a su yerno y le lleva la novia; el yerno, que tiene muy malas pulgas y arma de nuevo su mesnada y vuelve a robar la chica, etc., etc.

Odiando sinceramente a su afortunado rival el capitán Pérez, esperaba ansioso la oportunidad del desquite. Pronto se le presentó esta oportunidad. Los grandes diarios populares de Buenos-Aires dieron cuenta al público, en sus últimos números, de un presunto escándalo en el ejército nacional.

Y con razón debes agradecérselo, porque a mi padre no le gustan hombres en casa; figúrate que los únicos invitados sois y don Camilo como novio presunto... ¿Qué dices? le pregunté dominando mi turbación con un esfuerzo supremo. , pues; mi padre y mi madre creen que don Camilo es el modelo de los novios. ¿Y Valentina?...

¿Por qué no dices a tu suegro dos palabritas acerca de mi pleito? Va a declarar como testigo. Además es el notario de la casa de Aransis. ¡Culebra! Quieres corromper al ave fénix de los notarios. No, no. Es justicia. Yo le pido que no se deje corromper por los de Aransis. Con eso me basta. No conoces a mi presunto suegro.

Sus cuatro hijos habíalos recogido la suegra. Vivía en una fonda con la pensión que le pasaba una tía vieja de quien era presunto heredero. Sobre la esperanza de esta herencia algunos usureros le prestaban dinero. Si yo me encontrara en tu caso, ¿sabes lo que haría, Manolo?... Casarme con mi tía. Los amigos rieron, porque la tía de Dávalos tenía cerca de ochenta años.

El personaje del honrado Sancho, que, contra sus inclinaciones plebeyas, ha de defender su honor de caballero, es de lo más ridículo que se ha presentado en la escena, y las ocasiones en que él, como presunto yerno de Don Fernando, ha de representar el papel de héroe contra el matador de su hermano, forman el contraste más gracioso con las expansiones naturales de su corazón, que le obligan á decir lo que siente, y forma una fuente inagotable de gracia y de ridículo.

Las señoras ya no viven en la casa... Las señoras han partido de repente con Karl, su empleado. Y explicaba el resto de esta huída con una sonrisa hostil y maligna. Comprendió Ferragut que no debía insistir. La mujerona estaba furiosa por la fuga de las damas tedescas, y examinaba al marino como un presunto espía, bueno para una denuncia patriótica.

Nunca me he dado á la poesía, y en cuanto hoy miro veo redondillas castellanas. Vamos al presunto presidente. Monsieur Col, el hombre grueso, De presidente saldrá, Y de este modo tendrá Verdura todo el Congreso. A los veinte pasos del retrato del señor Col, vimos venir como una procesion de hombres, en el momento de desembocar de la calle de Provenza.