United States or Tajikistan ? Vote for the TOP Country of the Week !


Poco le faltaba aquella mañana para figurarse que todo Madrid la compadecía, que era el ídolo de multitudes, que se hacía interesantísima, que era un tipo novelesco, y aun que salían por aquí y por allá bravos caballeros dispuestos a hacer cualquier barrabasada por sacarla de aquel mal paso. ¡Pero qué feo, qué desmantelado el cuarto! ¡Qué cama, que muebles, qué desnudas paredes!

Velázquez, acaso por deseo propio o, pensando mejor, por iniciativa de sus padres, pues aún no había cumplido catorce años, abandonó el taller de Herrera y pasó al de Francisco Pacheco. La figura de éste es interesantísima, tanto por el propio valer, cuanto por la influencia que ejerció en el porvenir de Velázquez.

Quedose aletargado; pero en seguida abrió los ojos, y lo primero que vieron fue los de Jacinta, fijos en él con atención amante. Cuando se durmió de veras, la centinela abandonó su puesto para correr al lado de Guillermina con quien tenía pendiente una interesantísima conferencia. Una visita al Cuarto Estado i Al día siguiente, el Delfín estaba poco más o menos lo mismo.

Soltó la otra sonora carcajada, y llevándose la mano al pecho, quería arreglar el desorden que la mano inquieta de su compañero de vivienda había causado en aquella parte interesantísima de su persona. Tan torpe salía del sueño alcohólico, que no acertaba a poner cada cosa en su sitio, ni a cubrir las que la honestidad quiere y ha querido siempre que se cubran. «Jai, me has arregistrao.

Y lo peor del caso era que cuando, a las cuatro de la tarde, volvió al Gran Hôtel rendido y desalentado por no haber podido enseñar más que a las dos terceras partes de la colonia española la babucha apócrifa de la cadina, encontróse con que la trágica historia tenía una segunda parte, interesantísima también, pero pía, devota, sentimental, romántica, en que cabía a su persona no sólo el papel del cronista, sino el de agente poderoso, de intercesor eficacísimo, de ama de llaves de la Providencia, que hubiera dicho Diógenes, en el bello final de aquel drama que comenzaba su acción en las barbas del Sultán e iba a terminarse bajo el manteo del padre Cifuentes.

Y de nuevo, oprimía contra él el brazo de la joven. Cuando llegaron al umbral de los salones iluminados a giorno por globos eléctricos revestidos de flores, Huberto la enlazó y la arrebató en vertiginosos giros, al son de una orquesta de zíngaros. En su vestido de tul que la envolvía como una nube, esfumando graciosamente sus formas finas y puras, María Teresa estaba interesantísima.

De buena gana hubiéramos llevado más adelante nuestra exploración; pero no nos atrevimos á tanto, y salimos de aquella interesantísima casa como habíamos entrado en ella, llenos de respeto á su carácter señorial y religioso, y de admiración á sus bellezas artísticas.

Habla después del hijo: «es el mejor estudiante de derecho; saca siempre diez puntos y, socialmente, es de lo más fino, de lo más culto y muy amigo de sus amigos». Para la niña, para la hija del estanciero y hermana del futuro jurisconsulto que eclipsará un día la gloria de Justiniano, tiene el «tramitador» palabras justamente ponderativas: «es una monada; muy linda; toca el piano admirablemente; habla francés como una francesa y recita versos de Rostand; interesantísima la muchacha». El «tramitador» tiene también unos conceptos oportunos para la señora, para la consorte del terrateniente: «es muy sencilla, muy buena y muy caritativa». Por último resume así las condiciones de toda la familia: «gente de lo más bien».

Basta callar. En este drama superior rivalizan la gracia de su interesantísima invención con las galas más ricas y variadas de la poesía, la sencillez con el fuego, la singular delicadeza del plan con lo exquisito de la ejecución, y con los encantos que le presta el lenguaje más harmonioso.

Cuando tomo un libro, obligándome a misma a leer, ocurre que al poco rato ni lo que estoy leyendo. Comencé una novela que, según dice Zoraida, es interesantísima. No he podido pasar del segundo capítulo. Han dejado de interesarme, ahora, los dramas puramente imaginados y la hermosura del estilo me entristece, no porqué.