Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 13 de junio de 2025


Quise entonces recoger como en un ramillete todo lo más precioso, ó lo que más precioso me parecía, de aquellas flores místicas y ascéticas, é inventé un personaje que las recogiera con fe y entusiasmo, juzgándome yo, por mismo, incapaz de tal cosa. Así brotó espontánea una novela, cuando yo distaba tanto de querer ser novelista.

En la salida misma de las nieves, el torrente, cuya agua lechosa parece hielo apenas derretido, rodea con sus brazos un florido islote, encantador ramillete de tallos que se estremecen sin cesar. Más lejos, el cauce nevado que la sombra de una roca defendió de los rayos solares, está esmaltado completamente de flores: la benigna temperatura que despiden ha derretido la nieve á su alrededor.

Un olivo parecía un sapo enorme, encogido y en actitud de saltar, con un ramillete de hojas en la boca; otro, una boa informe de amontonados anillos, con un penacho de olivo en la cabeza; veíanse troncos abiertos como ojivas, al través de cuyos orificios lucía el cielo azul; serpientes monstruosas enrolladas en grupo como las espirales de una columna salomónica; gigantes negros, cabeza abajo, con las manos en el suelo, hundiendo los dedos de sus raíces y los pies en alto, de los que surgían varas llenas de hojas.

Miren... y no lo digo por ofender á nadie... ¡miren con qué ramillete de claveles te acarició y te sedujo nuestro enemigo común!... Con un manojo de aulagas. Suave flor trasplantaste al jardín de tus amores... ¡Un cardo ajonjero! Hermosa debe haber sido Doña Blanca... todavía lo es; pero ¡hombre! ¡si es un erizo!

Dejo de referir otras muchas flores, porque a decirlas todas me tuvieran más por ramillete que por hombre; y también, porque antes fuera dar que imitar que referir vicios de que huyan los hombres. Mas quizá declarando yo algunas chanzas y modos de hablar, estarán más avisados los ignorantes y los que leyeron mi libro serán engañados por su culpa.

Pero entonces eras realista y andabas al rabo de Otolaza para que te hiciera limpia-polvos de alguna cocina. Entonces dabas vivas al Rey absoluto, y en la estudiantina del Carnaval le ofreciste un ramillete en el Prado. Anda, aprende conmigo, que, aunque barbero, he sido siempre liberal, , señores.

Mil lozanos y frondosos árboles subían hasta la cima del cerro que en el centro de la isla se alzaba, como ramillete en forma de piña, en cuya punta, destacándose sobre el limpio fondo del aire, resplandecía un blanco santuario de la Virgen, dorado ya por los casi horizontales rayos del sol naciente.

Ayer mi marido recibió otra carta de mi hermana que me ha llenado de inquietud. Dice que en dos días la enfermedad de nuestra madre se ha agravado seriamente. Temo un fatal desenlace. Esta triste confirmación ha venido en el preciso momento en que la señorita de Monceau y mis hijos iban a regalarme un ramillete. Tan infausta nueva ha envenenado el placer que semejante agasajo nos preparaba.

Por aquí, si gusta; la habitación está caldeada y quizá podía perjudicarle. Inútil es decir que sólo una parte de este discurso fue perceptible para la sociedad y que el resto lo divulgó el señor Tibet, sintiendo en el alma que su repentina indisposición le privase de lo que la más excéntrica de las señoritas Jonnes, bautizó con el nombre «el ramillete final de la fiesta», y que voy a referir.

Llamo a un jardinero, le encargo un ramillete, y... ¡listo! De noche me quedaba en casa, conversando con la enferma o charlando con Angelina. Ella y tía Pepa hacían sus flores, y yo hojeaba un libro o leía para . ¡Lea usted en voz alta! solía decirme la doncella. Lea usted algo bonito.... ¿La vida del santo del día? ¡No! contestaba en tonillo suplicatorio, haciéndome un mohín de niña mimada.

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando