United States or Mali ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ya no me importaba que se hiciera la luz entre los dos. Deseaba casi una explosión aunque ella hubiera de aterrarla; cuanto a su tranquilidad, que una ciega y mortífera indiscreción podía destruir, la tenía olvidada por completo. Fue aquélla una crisis humillante, que me costaría mucho trabajo referirle a usted. Apenas sufría, de tal modo estaba imbuido de una idea fija.

Habló muy quedo y con lentitud cautelosa, como quien teme denunciar su verdadera cavilación. Dijo que el Canónigo acababa de referirle los pormenores del lance con los moriscos. Paréceme exclamó gravemente que te pudiste ahorrar tanto riesgo, tratándose de enemigos villanos, para los cuales con algunos corchetes bastaba.

Voy a referirle todo el asunto a mi amigo Mill, el miembro del Parlamento por Derbyshire del Oeste, y pedirle que haga una interpelación en la Cámara de los Comunes. ¡Veremos qué dice a esto el nuevo secretario del interior! Será una píldora bien desagradable para él, no lo dudo. ¡Oh! ya tendrá preparada alguna disculpa oficial escrita a máquina, no tema usted rió Leighton.

Nada diré del temple del arma que eligieron para tan ruda batalla. El lector va a conocerle, y dirá de él lo que mejor le parezca. Yo, mero historiador, a los hechos me atengo, y ésos voy a referirle.

Llegado el domingo, fue el tutor de Susana a visitar a su pupila, la cual, después de referirle lo que ocurría, le dijo en sustancia, poco más o menos, lo siguiente: No me importa estar aquí un año más: tarde V. lo que quiera en ponerme al tanto de lo que es mío, administre V. como le acomode, pero quiero que pague V. cuanto Valeria debe al colegio, de modo que continúe tan considerada como antes: quiero también que haga V. esos pagos a nombre del caballero que antes venía a verla, para que nadie le eche en cara su pobreza; y deseo, por último, que salgamos juntas del colegio y vivamos luego como hermanas; es decir, que venga a mi casa, porque de vivir como hermanas me encargo yo.

A pesar de todo, desisto de averiguar, para no comprometerme, lo que hay de verdad y lo que hay de mentira en el cuento, y voy a referirle aquí como me le contó mi tocayo. Los fuertes muros y las ocho altas torres están hoy como en el día en que se edificaron. No falta ni una almena. Dentro de aquel recinto pueden alojarse bien doscientos peones y más de ochenta caballos.

Haciendo un esfuerzo para reunir sus ideas, comenzó Muñoz a referirle su pasión, pero evitando pronunciar el nombre de Adriana. Julio le escuchó al principio con su habitual modo distraído; alzaba la copa diminuta, mirando al trasluz el licor. Entonces Muñoz se interrumpía: ¿Me escuchas, eh? ¿Me escuchas? Y le renacía contra su compañero de otro tiempo la antigua hostilidad.

Por el amor de Dios, no se ría, y considere que estando obligado a referirle los sucesos, como se los he referido al principio de la carta, no podía dejarlos sin la salsa de lo que añado al relato, so pena de quedar usted sumido en más hondas confusiones, o de tomarme por un solemnísimo embustero; porque, verdaderamente, el caso de arriba resultaría increíble sin la explicación de abajo, para todo el que me haya conocido como usted me conoció.

Era lo más sencillo y positivamente habría valido más que ocultarla; pero a mi declaración se oponían mil obstáculos reales o imaginarios que me la presentaban como cosa imposible. ¿En qué términos iba yo a darle a entender lo que sentía desde tiempo atrás sin que nadie lo hubiera sospechado? ¿Cómo hablarle, a sangre fría, de aquellos extraños pudores que ofuscaban la luz del día, que no soportaban examen mío ni ajeno, y que semejantes a una herida fresca y demasiado sensible exigían no ser tocados ni siquiera con la mirada? ¿Cómo referirle aquella crisis de sensibilidad inexplicable y aquella especie de encantamiento por la noche cuyo testimonio escrito hallé por la mañana?

En sus coloquios con Obdulia, Frasquito no cesaba de referirle su vida social y elegante de otros tiempos, con interesantes pormenores: cómo fue presentado en las tertulias de los señores de Tal, o de la Marquesa de Cuál; qué personas distinguidas allí conoció, y cuáles eran sus caracteres, costumbres y modos de vestir.