United States or Tuvalu ? Vote for the TOP Country of the Week !


Y al decirlo, miraba al recién llegado al través de sus erizadas y salvajinas cejas, como el veterano al inexperto recluta, sintiendo allá en su interior profundo desdén hacia el curita barbilindo, con cara de niña, donde sólo era sacerdotal la severidad del rubio entrecejo y la compostura ascética de las facciones. ¿Y usted se llama Julián Álvarez? interrogó el marqués.

El recluta siente en el occipucio los ojos de las alcarreñas que le excitan a mostrarse cada vez más agudo y espiritual, y éstas advierten con inocente alegría que aquel derroche de gracia y de ingenio no es otra cosa que un fervoroso homenaje de adoración que el gentil recluta les dedica.

No hay duda que para mirar con indiferencia correr la sangre se requiere aprendizaje, asintió Simón, después de reirse de la irrespetuosa salida de su recluta. Estos religiosos extranjeros me parecen gente muy santa, observó Roger, pues de lo contrario no se impondrían tan cruel martirio en satisfacción de pecados ajenos.

Para el novicio o recluta de la sabiduría, ¿qué honra más superfina y disparatada que la de ser presentado y bien recibido, por ejemplo, en el año 1873 a que nos referimos, por el sabio Ernesto Renan o por el espiritualista Caro, almibarado filósofo y maestro de filosofía para las damas? ¿Y qué mayor encanto en el mismo año de 1873 que el de hablar con Víctor Hugo o con Flaubert que aún vivían?

Nadie penetra como ellas el sentido íntimo de sus frases, ni puede apreciar tan bien la delicadeza nerviosa de su humorismo. Entre el recluta y las criadas se engendra inmediatamente una misteriosa corriente de simpatía, mediante la que el fondo poético de sus corazones y todos los dulces pensamientos y vagas aspiraciones de su espíritu se confunden.

Desde que se armó la revolución y andan agitadas las cosas políticas, y cada día recibimos una noticia gorda, creo que Primitivo se mezcla en esos enredos, y recluta satélites en el país.... Me lo ha asegurado don Eugenio, añadiendo que ya antes tenía subyugada a mucha gente prestando a réditos. Guardaba silencio don Pedro.

De nuestra compañía, que se hallaba completa cuando salimos de Falsburg, el 21 de enero último, no han vuelto mas que treinta y dos hombres. Me parece que Gaspar Lefèvre es el único recluta que queda. ¡Los pobres reclutas se baten muy bien, pero no tienen costumbre de salvar la pelleja y se deshacen como la manteca en la sartén!

Vamos, un guisado de liebre dice la posadera a su 55 marido. Pero, hija responde éste en voz baja ya sabes que no tenemos. ¿Y qué? replicó la mujer ingenuamente Dale conejo... Como es inglés, no entenderá bien nuestra 60 lengua. Un recluta escribía a su padre una carta bastante breve y concluyó así: No escribo más porque tengo tanto frío en los pies que no puedo tener la pluma. 65

¡Por el rabo de Satanás, recluta, jamás creí que con esa cabeza color de zanahoria pudieras pensar cosas tan discretas! Diga lo que quiera el sabio Roger, ni este arquero, ni por lo visto este mameluco rojo, creerán jamás que al buen Dios le guste ver á los hombres, frailes ó no frailes, abriéndose las carnes con un rebenque.

Aquellos infelices no decían nada; solamente algunos, los más jóvenes, pedían de un modo furioso agua o pan; y en el carro inmediato, una voz lastimera, la voz de un recluta, llamaba: «¡Madre! ¡Madre mía!»..., mientras que los veteranos sonreían lúgubremente, como diciendo: «, ..., pronto va a venir tu madrePero quizás no pensaran en nada.