United States or French Southern Territories ? Vote for the TOP Country of the Week !


11 Porque el que le dice bienvenido, participa con sus malas obras. 12 Aunque tengo muchas cosas que escribiros, no las he querido escribir por papel y tinta; mas yo espero ir a vosotros, y hablar cara a cara, para que nuestro gozo sea cumplido. 13 Los hijos de tu hermana elegida te saludan. Amén. 4 No tengo yo mayor gozo que éste, el oír que mis hijos andan en la verdad.

Y como deciros no puedo lo que en es y no es, ni lo que yo soy por el efecto de vos que en se hace, quiero deciros, que acordándome del papel y del tintero que conmigo siempre traigo para coger al vuelo las mercedes que mi pobre musa me concede alguna vez, especialmente cuando entre las verdes alamedas del Guadalquivir la tristeza de mis pensamientos paseo, he querido escribiros por que sepáis que cuando yo vuelva a veros, más que por lo de anoche, de la justicia habréis de ampararme; y quedad con Dios, puede ser que hasta la noche, que cumplido ya mi propósito bajo vuestros miradores venga a ponerme, o si lo queréis mejor, señora mía, por la reja que a la vuelta de vuestra casa en la callejuela se halla, podéis a la media noche tener noticias del suceso de las aventuras en que por vos voy a meterme.

Dejémosla ir en paz, mientras nosotros, que estamos en todos los secretos, nos adelantamos a copiar aquí lo que Poldy había escrito, que era como sigue: «Irresistible impulso me lleva a escribiros sin conoceros. que me expongo a que me juzguéis poco circunspecta, muy atrevida y harto libre.

Oíd: el veneno le pondréis en una sola confitura, pero en gran cantidad; por ejemplo, en una pera; cuidaréis que no haya otra; á esa pera la pondréis un lazo rojo y negro. ¡Señora! ¡señora! Estáis demasiado turbado; voy á escribiros lo que debéis envenenar, con la señal que debéis ponerle, para que no podáis equivocaros. Y la joven se puso á escribir con mano segura, pero llorando sobre el papel.

No puedo escribiros más, mi buen padre. Estoy aturdida con lo que me sucede; enviad vuestra bendición, señor, á vuestra hija que os ama y queda rogando á Dios por vuestra vida. ClaraCerró esta carta y llamó. Que venga al momento Anselmo dijo. Presentóse poco después un escudero como de cincuenta años. Monta al momento á caballo, mi buen Anselmo dijo Clara , y ve á llevar á mi padre esta carta.

»Una circunstancia muy triste para me obliga a escribiros hoy. Estáis persuadidos, no lo dudo, de que os quiero mucho y de que mi corazón no tiene deseo más vivo que el de conservar con vosotros y vuestros hijos las relaciones más cordiales. Desde que estoy en el mundo, no os he hecho más que bien, no os he atestiguado otra cosa que afecto y vosotros me habéis correspondido siempre.

En efecto; me he visto obligada á escribiros, y no me he atrevido á confiarlo todo al papel; si no hubiérais vivido en un convento, yo misma hubiera ido á veros. ¿Tan importante es el asunto? ¡Oh! ; importantísimo. Ya he visto por el contenido de vuestra carta... Que su majestad está amenazada. ¡Ah! ¡ah! ¡esto es muy grave! La traición nos rodea por todas partes. Habéis acusado á dos personas.

Doña Clara leyó: «Venid esta noche á las dos; yo os esperaré y os abriré. No faltéis, que importa mucho. MargaritaOtra dijo la reina. «Os he estado esperando y no habéis venido; ¿en qué consiste esto? ya sabéis cuánto me importa que vengáis. Os ruego, pues, que no me obliguéis á escribiros otra vez. Venid por el jardín á las doce y encubierto. Margarita