United States or Timor-Leste ? Vote for the TOP Country of the Week !


Conque, ¿sólo me hicísteis conocer á don Juan para salvarle? dijo Dorotea, que no podía apartarse de su pensamiento dominante, de su pensamiento desesperado. , ¡por Dios vivo! contestó Quevedo. Pues habéis hecho bien, muy bien, y os pido perdón por el odio que os he tenido, por las injurias que me habéis escuchado. ¡Bah! no podéis injuriarme.

En medio de la plaza se haga un fuego, En cuya ardiente llama licenciosa Nuestras riquezas todas se echen luego Desde la pobre á la mas rica cosa, Y esto podeis tener á dulce juego, Quando os declare la intención honrosa Que se ha de efectuar, despues que sea Abrasada qualquier rica presea.

Ya podéis ver dijo la reina después de que el inquisidor general la estuvo mirando frente á frente algunos segundos, que ni por mi traje, ni por mi semblante, soy la pobre esposa medio viuda, la reina reclusa y humillada; soy la desposada que se viste de fiesta para esperar á su esposo... porque espero á su majestad; ya no hay traidores que impidan al rey llegar hasta la reina... las puertas de mi cámara están francas para su majestad; anoche empezó ese milagro; anoche el rey fué mi esposo.

Ciertamente; sirviendo á Lerma, me servís, porque el duque es mi más leal vasallo. Lo podéis afirmar, señor... el duque de Lerma... La duquesa se encontraba en ascuas: lo que la sucedía era un verdadero compromiso, porque, al fin, el rey era el rey.

Hemos nacido pronto. Otros vendrán, encontrando las cosas mejor dispuestas. ¿Qué podéis hacer para arreglar lo presente, cuando en el mundo millares de trabajadores más infelices que vosotros no logran mejor éxito, aun a costa de su sangre, peleando con la autoridad? ¿Qué hacer? gruñía el campanero . Eso ya lo veremos: ya lo verás . No somos tan tontos como crees.

Además, os lo tengo anunciado como lo menos bello del panorama, y no podéis, en buena conciencia, llamaros a engaño ahora... Y se acabó este primer número del programa... A otro enseguida... y quédense estas puertas abiertas para que se vaya inundando de la gracia de Dios toda la casa...

¿Y podéis dudarlo? Pero si no dudo... tengo... por el momento al menos... una certeza; puede haberos enamorado mi cuerpo, pero mi alma... ¡bah! cuando yo veía en una comedia de Lope unos amores repentinos, me decía siempre riéndome del autor: eso es escribir como querer, y nada más.

Ved lo que hacéis; la vanidad es tentadora; hoy podéis ser hidalgo reservado, ser leal, de buena fe... mañana acaso... Ningún secreto tengo que reservar.

Y ciertamente que no podéis decir vos que no sabéis las traiciones de esos hombres, cuando anoche un vuestro sobrino tuvo ocasión de prestar un eminente servicio á la reina. He ahí un muchacho que tiene muy buena suerte dijo Montiño con envidia ; todos me hablan bien de él, todos le protejen: hasta el duque de Lerma. ¡El duque de Lerma! ¿Qué creéis que me ha dado para él el duque de Lerma? ¡Oro!

, padre respondió la duquesa ; y una sola cosa falta a mi contento, y es que queráis acompañarnos. Padre dijo el duque , ¿podéis negar algo a vuestra hija, que sería una santa si no fuera un ángel? El marqués miró a su hija, en cuyo rostro brillaba un gozo intenso; después al duque, que ostentaba la más pura satisfacción.