United States or Eritrea ? Vote for the TOP Country of the Week !


La iracunda exaltación de Juanita no podía sostenerse y se trocó pronto en abatimiento y desconsuelo. ¡Ay Dios mío! exclamó . ¡Ay María Santísima de mi alma! ¿Qué va a ser de si hace él alguna tontería muy gorda, se tira por un tajo o se mete fraile? Entonces que tendré yo que meterme monja. Pero yo no quiero meterme monja. Yo no quiero cortarme el pelo y regalárselo a doña Inés.

El hijo del tío Pacho lanzándole una mirada feroz le respondió: Pasmárame á que no salieses con alguna de las tuyas. ¿Quién sino pudiera meterme miedo con esos mamones que todavía están corriendo y no pararán hasta esconderse debajo del escaño de su casa? Tienes el corazón de liebre y vales más para comer la torta y la leche al pie del lar que para sacudir garrotazos en las romerías.

Quería hablar con un hombre competente antes de meterme á fondo en este asunto. Á pesar de la buena acogida de usted y de la cordialidad de sus palabras, comprendo que nos estrellaremos en todas partes contra una resistencia profesional y sistemática. La magistratura no abandona su presa. Es un principio para ella y una garantía para la sociedad.

Por lo mismo, y cediendo a un laudable sentimiento de conservación propia, voy a meterme de nuevo en la cama y a buscar la vida en el sueño. Porque, si la vida es sueño, el sueño debe ser vida. Y esto es tan exacto, como que, si la vida del hombre son las ilusiones, nada más comparable a la vida que el hermoso sueño de un sediento que cree estar echado de bruces sobre una fuente cristalina;

¡Ay qué Dios! ¿Y para preguntar por la salud del sobrinito te estás media hora de pitorreo con la tía?... Mira, Antonio, no quieras meterme los dedos por los ojos... ¡Líbreme Dios de ese sacrilegio!... Lo que quiero es meter los labios ahora mismo. ¡Ea! no me vengas con monerías de gata tripera... Confiesa que te gusta aún María... Vete con ella bendito de Dios y déjame á el alma quieta...

Creíase Julián salvado con estas evasivas, cuando, a las pocas noches, don Pedro le apretó para que cantase: Don Julián, aquí no valen misterios.... Si he de casarme, quiero al menos saber con quién y cómo.... Apenas se reirían si porque vengo de los Pazos me diesen de buenas a primeras gato por liebre. Con razón se diría que salí de un soto para meterme en otro.

En la especie de asombro indignado que expresaba su cara, comprendí que me había visto perfectamente meterme el sobre en el bolsillo. ¿Qué preciosos papeles son esos, Elena, que guarda con tanto misterio? Estaba yo como la grana y traté de responder riendo: La curiosidad es un pecado de mujer; los sabios lo han dicho. ¿Es una carta? Aunque así fuese... ¿Una carta para usted?

Líbreme Dios de meterme en embrollos y en obscuridades; que no soy yo cortesano de los que hoy se usan, ni mis consejos serían para seguidos; y pues mejor es no aconsejar que aconsejar al aire, dejadme ir á donde mis consejos se oyen y aprovechan, y no me queráis aquí; que en cuatro días que hace que en esta última vez en la corte ando, han sucedido cuatro mil desgracias.

Yo me presenté francamente entre ellas: una me acarició; las otras, incluso mi tía, me miraron con cierta indiferencia, y yo no debí preocuparme mucho tampoco de ellas, porque preferí meterme debajo de la mesa del comedor donde permanecí largo tiempo recorriendo las estampas de mi libro inseparable.

Y permaneciendo ambas en pie, la fundadora dijo a su amiguita: «Esto no lo hago yo más que por ti... ¡meterme en vidas ajenas! La impresión que saqué el otro día es que por el momento no es ella quien te le distrae. Sería una actriz consumada si así no fuese. Como venga hoy, le echaremos la sonda más abajo a ver si sale algo.