Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de julio de 2025
El duque se acercó a Biggs, el representante de una casa inglesa que entraba con parte muy considerable en la compañía y que capitaneaba el partido de la compra a plazos. Le echó familiarmente el brazo sobre el hombro y le llevó al hueco de un balcón, diciéndole con rudeza: ¿Conque ustedes empeñados en que nos arruinemos? Y comenzó a tratar el asunto con una franqueza que desconcertó al inglés.
Con esta provisión le enviaron una vez nuestros Padres del colegio de Tarija, con quienes él trataba familiarmente, y luego le pagó Dios aquella caridad muy largamente.
Para excitar su caridad, para pedir consejo o auxilio, toda criatura humana, por miserable y desvalida que fuese, podía llegar hasta ella, segura de que ella le tendería sin repugnancia sus blancas y piadosas manos, como las de Santa Isabel, reina de Hungría, sobre la inmunda cabeza del tiñoso; pero, si Poldy había de recibir a una persona en su estrado y conversar familiarmente con ella, esta persona necesitaba contar, entre sus ascendientes, héroes y príncipes, y ser además por sí atildado, culto y perfecto dechado de cortesía, de discreción, y de otras mil raras prendas.
Del gabinete de la derecha salió un gato blanco, gordo, de cola opulenta y de curvas elegantes; se acercó al sofá paso a paso, levantó la cabeza perezoso, mirando a la Regenta, dejó oír un leve y mimoso quejido gutural, y después de frotar el lomo familiarmente contra la sotana del Provisor, salió al pasillo con lentitud, sin ruido, como si anduviera entre algodones.
En casa de doña Petronila, en el salón de balcones discretamente entornados, de alfombra de fieltro gris, era donde pasaban horas y horas los dos amigos del alma, hablando de intereses espirituales, como decía el gran Constantino, sin más testigo que el gato blanco, cada vez más gordo, que iba y venía sin ruido, y se frotaba el lomo contra las faldas de la Regenta y el manteo del Magistral, cada día más familiarmente.
Después dio una vuelta por el salón, se detuvo a saludar a dos o tres mujeres de quienes era conocido, y por fin sentose familiarmente al lado de Julia. Magdalena está muy bien. Y tú también estás muy bien, mi pequeña Julia dijo a su prima casi sin haber puesto atención en su tocado. Solamente añadió en el mismo tono de abandono, llevas dos lazos de color de rosa que te hacen un poco morena.
Los dos amigos se levantaron y, familiarmente cogidos del brazo, pasaron á la sala de juego y se aproximaron á la mesa del baccará. ¿Juegas ahora? preguntó Tragomer. De vez en cuando, para pasar una hora. ¿Y ganas? Algunas veces. Tragomer miró á Sorege y dijo tristemente: No eres entonces como el pobre Jacobo. Ese no ganaba nunca.
¿Á que no sabes, Plutón dijo poniéndole familiarmente una mano sobre el hombro, por qué bebes tanto aguardiente? El minero, que se había sentado y acababa de vaciar una copa, miró á su compañero Joyana y ambos soltaron una grosera carcajada. Pues por hacerte un favor. Los tertulios rieron también.
Era tal la delgadez de su persona que se asemejaba a una de esas criaturas celestes que no tienen ninguna de las bellezas ni de las imperfecciones de la mujer. Se sentó familiarmente al borde de la cama, pasó el brazo derecho alrededor del cuello de su padre y le atrajo dulcemente hacia sí.
Al salir de casa de Barbacana, encontró el arcipreste en la cartería al juez y al escribano, y a la puerta a don Eugenio, desatando su yegua de una argolla y dispuesto a montar. Aguárdate un poco, Naya le dijo familiarmente, dándole, según costumbre entre curas, el nombre de su parroquia . Voy a ver los partes de los periódicos, y después nos largamos juntos. Yo tomo hacia los Pazos. Yo también.
Palabra del Dia
Otros Mirando