United States or Kyrgyzstan ? Vote for the TOP Country of the Week !


Misterioso como nunca pareciole ahora el extraño monumento dorado y azul de los Mártires. Bajó a la cripta. La milagrosa imagen estaba rodeada de cirios ardientes. Dos mujeres, echadas de pechos en el suelo, gemían hacia un rincón, cubiertas completamente por sus mantos, haciendo pensar en dos enormes murciélagos moribundos.

Gemían unas, suspiraban otras, y se secaban los ojos muy á menudo con la orilla del delantal, ó con el dorso de la mano, mientras hormigueaban entre ellas los muchachos con el escozor de la curiosidad. Hablaba él con todos sin mirar á nadie, forjando los secos razonamientos á empellones, como si derribara las palabras de sus hombros y les diera el acento con los puños.

En el centro de la pieza hallábase la mesa, que sostenía un candil de cuatro mecheros, y junto a ella, sentados en sendas sillas de cuero, que lastimosamente gemían al menor movimiento, estaban los tres personajes cuya conversación hirió mis oídos cuando volví de un largo paroxismo.

Los combates y las enfermedades diezmaban a los habitantes. Juan de la Cosa, el sabio piloto autor del primer mapa de las Indias, había muerto atado a un poste por los naturales, erizado de «flechas de hierba», que convirtieron su cuerpo a las pocas horas en una masa de negra putrefacción. En los míseros bohíos del pueblo gemían los conquistadores mal heridos, hambrientos, temblando de calentura.

Parécelo en efecto; pero ¿cómo comprobarlo no conservándose ninguno de los papeles antiguos de la órden anteriores á la espulsion de los claustrales en el siglo XVI? Sábese por tradicion inmemorial que en este sitio hubo cárcel romana, donde imperando Diocleciano estuvieron encerrados los santos patronos de Córdoba Acisclo y Victoria, primeros mártires de esta ciudad; y en el lugar mismo donde se cree gemian aherrojados, hay en la actualidad una pequeña capilla que mantenian los condes de Oropesa, alguno de los cuales dijo: la estimo mas que todos mis estados juntos. ¿No pudo la cárcel romana ser despues basílica, y esta con la irrupcion sarracena reedificarse para mezquita siglos antes de recuperar la ciudad el santo rey?

Además, allí la cosa será más rápida». Miré en torno; había un miedo tan francamente repugnante en algunas caras, que resolví ceder a la curiosidad, y después de haberme cerciorado de que, si bien no avanzábamos, no retrocedíamos ya, descendí a la región infernal. Las hornallas estaban rojas y las calderas gemían como Encélado bajo la tierra.

Le inspiraban lástima estas pobres gentes que habían esperado el tren desde las cuatro de la madrugada á las ocho de la noche. Las mujeres gemían de cansancio, derechas en el corredor, mirando con envidia feroz á los que ocupaban un asiento. Los niños lloraban con balidos de cabra hambrienta.

Y al mismo tiempo los negros pajarracos escribían papeles y más papeles en la barraca de Barret, revolviendo impasibles los muebles y las ropas, inventariando hasta el corral y el establo, mientras la esposa y las hijas gemían desesperadamente y la multitud agolpada á la puerta seguía con terror todos los detalles del embargo, intentando consolar á las pobres mujeres, prorrumpiendo á la sordina en maldiciones contra el judío don Salvador y aquellos tíos que se prestaban á obedecer á semejante perro.

Primero se presentaron despavoridos en la costa buen número de peces y de marsuinos; luego, oyéronse extraños, espantosos mugidos: era una crecida familia de ballenas que la tempestad empujaba, y que luchaban, gemían y se resistían á morir. También en esta ocasión los machos perecieron al lado de sus hembras.

Maravillaba la serenidad, la energía y la astucia que desplegó durante aquellas críticas circunstancias. Nada se logró en todo el día del lunes ni en toda la noche. Las esperanzas de la familia se disipaban poco a poco. Todos se entregaban desfallecidos al dolor y gemían por los rincones de la casa menos la valiente Carlota, cuya actividad crecía a medida que las esperanzas mermaban.