United States or Botswana ? Vote for the TOP Country of the Week !


Al fin caemos en la cantidad... Jacinta veía el cielo abierto... pero este cielo se nubló cuando el bárbaro desde un rincón, donde su voz hacía ecos siniestros, soltó estas fatídicas palabras: «Ea... pues... mil duros, y trato hecho». ¡Mil duros! dijo Guillermina . ¡La Virgen nos acompañe!, ya los quisiéramos para nosotros. Siempre será un poquito menos. No bajo ni un chavo. ¿A que ?

Á ver si los complaces. El rostro de Soledad se nubló de repente y respondió con sequedad: Estos señores saben que hace ya mucho tiempo que no bailo y me harán el favor de dispensarme. ¿Y por qué no has de bailar? Pues porque no tengo gana. Pues bailarás aunque no tengas gana dijo él embraveciéndose. Pues no bailaré replicó con firmeza ella.

¿Es un secreto tan grande? ¡No, hombre!... Hice un telegrama que había prometido a Clota. La fisonomía de Ricardo se nubló intensamente, y aun cuando las sombras de su espíritu no hubieran asomado al semblante, su repentino silencio las habría delatado.

Entonces yo, presa de grande angustia, me acerqué al retrato y que se animaba. Una nube de tristeza nubló el semblante de mi madre, y las lágrimas que brotaban de sus ojos cayeron con mayor abundancia. Se movieron sus labios y una vez más la voz que veinte años enmudeciera. ¡Hijo mío! ¡Siento una gran piedad por !

Don Mateo, como una de las poquísimas personas que permanecían neutrales en Sarrió, fué recibido con franqueza y agasajo. Siéntese usted, don Mateo. ¿Qué trae de bueno por aquí? El anciano manifestó que venía a saber si era cierta la amenaza de suprimir la subvención de la banda en el caso de que fuese aquella tarde a la romería de San Antonio. El rostro de Maza se nubló. Era muy cierto.

Una vez, sin embargo, vino con señales en la cara de los malos tratos de su padre. La fisonomía de Andrés se nubló repentinamente, y con voz conmovida le preguntó: ¿Te sigue pegando tu padre? La chica se encogió de hombros y sonrió de modo expresivo.

La joven replicó con energía que el guasón era él y que bastaba de bromas, que no estaba dispuesta a tolerarlas en esa materia. El duque insistió todavía; pero viendo la indignación real de su querida y no teniendo dato alguno para suponer que fuese ella quien le sustrajo la cartera, recogió velas. En cuanto perdió esta esperanza, su rostro se nubló de nuevo.

Por fortuna, al medio día se nubló el cielo y comenzó a llover. Su primera impresión fue de alegría; pero luego se dijo: «¿A que no va porque no coja humedad el chiquilloHasta la hora del espectáculo permaneció encerrado en casa y, según su costumbre, quiso distraerse leyendo; pero todo fue inútil. Tal estaba su ánimo, que no le hizo gracia Don Quijote.

Este hombre es el sargento mayor don Juan de Guzmán. El causante de este asesinato, ó los causantes, han sido don Francisco de Quevedo y Villegas...» La alegría nubló de nuevo los ojos del licenciado, porque, como todos los tontos á los hombres de ingenio, tenía suma ojeriza á Quevedo.

La faz de Ramoncito se nubló al aproximarse su rival. Este no dejó de notarlo y le dirigió una mirada burlona. Vamos, Ramoncillo, ; ¿cómo te arreglas para tener tan animadas a las damas? Me acaba de decir Pepa que vas echando ingenio. No, hombre; ¿cómo voy a echarlo si lo tienes todo? profirió con irritación el concejal. Vaya, chico, si es que te azaras porque yo me acerco, me voy.