United States or Myanmar ? Vote for the TOP Country of the Week !


Fuese, pues, derecho al bulto, no bien el coche se puso en movimiento, y apoyado en la autoridad de sus años, en la confianza del parentesco que con Villamelón tenía y en su dignidad de jefe de la brigada femenina conspiradora, le pidió categóricas explicaciones del hecho... Mas Currita, volviendo a abrir palmo y medio los claros ojos y muy espantada y ofendida, y casi llorosa, se limitó a repetir la historia ya referida, con nuevas afirmaciones y protestas... Suponer otra cosa era un insulto verdadero. ¿Por quién se la tomaba a ella? ¿Pues no había dado toda su vida pruebas del más leal afecto a la real familia?... Y aun cuando ella fuese capaz de semejante infamia, ¿se la hubiera permitido acaso Fernandito, cuya sangre había corrido en el combate navo-terrestre de Cabo Negro, al grito de Isabel II?... Justamente tenía él tal odio a la intrusa casa de Saboya, que jamás ponía el sello de una carta sin colocar al pobre don Amadeo con la cabeza para abajo. ¡Que lo había dicho Isabel Mazacán, cuyas intimidades con el ministro revolucionario debía hacerla a ella misma tan sospechosa!... ¿Pues no sabía todo el mundo que la tal condesa de Mazacán era una intriganta, que andaba detrás del viaje a Roma con la reina, para tapar a García Gómez ciertos líos antiguos que debía de arreglar allí con un príncipe italiano?...

La grey femenil hizo coro a los vituperios de Currita, y todos convinieron en que la marquesa de Sabadell era una intriganta, una beata hipocritona, una mala esposa que, habiendo campado por su respeto diez años entre curas y monaguillos, quería ahora oscurecer al pobre Jacobo bajo la tutela del padre Cifuentes, y que era caso de conciencia y obligación imprescindible de todo fiel cristiano arrancar a la pícara el antifaz y advertir al cándido muchacho el lazo que le tendían.

Un mandato expreso de la reina, la obligaba á presentarse como madrina en el cuarto de una joven dama de honor, á quien, como sabemos, tenía ojeriza, á quien llamaba intriganta y enemiga del duque de Lerma. Pero lo mandaba su majestad y era necesario obedecer.

; , señor; será necesario expulsarla á todo trance de palacio... es... perdone vuestra majestad... una intriganta... una enemiga á muerte del duque de Lerma, de ese grande hombre, del mejor vasallo de vuestra majestad. Pero en resumen... ¿el estar la reina con esa mujer impide...? ¿No es éste un refugio vuestro, doña Juana?

Todo, según ellos, no había sido sino una trama urdida por la Casilda, que era una intriganta desvergonzada, para ver de meter al muchacho en la casa y luego colarse ellos; pero la habían descubierto el juego y ya estaba aviada, la muy tal, etc., etc. Como yo la encuentre decía misia Gregoria, le zampo una buena fresca, y si me apura mucho, le pongo las manos en la cara.